CIUDAD DEL VATICANO.- El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, dijo que la Santa Sede quiere evitar la polémica y se limita a "tomar nota" de la reacción de las autoridades turcas por las palabras del Papa Francisco sobre el genocidio armenio.
Lombardi explicó que las palabras del Pontífice del pasado domingo cuando calificó la matanza y deportación de armenios durante la Primera Guerra Mundial como "el primer genocidio del siglo XX" fueron "claras como el agua".
El portavoz vaticano recordó que el término "genocidio" en ese contexto no es nuevo ya que Juan Pablo II y el patriarca armenio Karekin II lo habían usado durante una declaración común.
"Si existen reacciones turcas, las escuchamos, tomamos nota, pero no tenemos intención de hacer polémica o crear discusiones", agregó.
Además resaltó que Francisco en su discurso, duramente criticado por Turquía, también instó de nuevo a la reconciliación y el diálogo entre las partes.
Sobre la hipótesis avanzada por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, de crear una comisión de investigación y la apertura de los archivos tanto turcos como armenios, Lombardi afirmó que le parecía "muy interesante".
La polémica, iniciada el domingo tras el sermón de, se produce a 10 días de la conmemoración internacional del centenario del genocidio armenio, el próximo 24 de abril, y a menos de dos meses de las elecciones generales turcas.
Algunos historiadores calculan que, entre 1915 y 1923, un millón y medio de armenios murieron directamente por las masacres y las deportaciones, mientras que otro medio millón se vio forzado a huir al extranjero.
Turquía no reconoce estos hechos como "genocidio" sino que los considera "lamentables excesos" cometidos durante una guerra entre las fuerzas del orden y las milicias armenias, aliadas de Rusia en la I Guerra Mundial.