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WASHINGTON.- El presidente de EE.UU., Barack Obama, defendió este viernes la necesidad de aprobar cuanto antes los tratados comerciales con la Unión Europea (UE) y los países de Asia y el Pacífico, en parte para contrarrestar el auge de China en esa región, tras las críticas de varios demócratas a esos acuerdos.
En una conferencia de prensa después de reunirse en la Casa Blanca con el primer ministro italiano, Matteo Renzi, Obama celebró el acuerdo preliminar alcanzado este jueves en el Congreso de EE.UU. sobre un proyecto de ley que permitiría a la Casa Blanca acelerar el proceso para la aprobación de dos tratados comerciales.
Esa "vía rápida" permitiría agilizar el proceso en el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), el más avanzado de los pactos que negocia EE.UU., y el Acuerdo Transatlántico para el Comercio y la Inversión entre Europa y Estados Unidos (TTIP).
No obstante, los demócratas están divididos sobre los asuntos de comercio internacional, con la senadora progresista Elizabeth Warren a la cabeza de los detractores de los planes de Obama.
"El ambiente político en lo relativo al comercio siempre ha sido duro, particularmente en el Partido demócrata, porque la gente tiene recuerdos de pérdida de empleos y subcontrataciones", reconoció Obama.
Pero aseguró que "por primera vez", en el proyecto de "vía rápida" que examina el Congreso "hay requisitos ejecutables sobre la fuerza laboral, provisiones sobre el medio ambiente, y una atención clara al asunto de los derechos humanos".
"En muchos sentidos, este es el proyecto de autoridad para la promoción del comercio más progresista y con más alcance que hayamos visto en el Congreso", aseguró Obama.
El mandatario estadounidense recordó a los detractores de los tratados comerciales que el 95 % de los potenciales clientes de la economía estadounidense se encuentran fuera de sus fronteras, y "los mercados que crecen más rápido, y los más poblados, van a estar en Asia", donde EE.UU. intenta cerrar el TPP.
"Si no ayudamos a diseñar las reglas para que nuestros negocios y trabajadores puedan competir en esos mercados, entonces China marcará normas que darán ventajas a los negocios y los trabajadores chinos", advirtió.
"Y eso sentará las bases, a lo largo de los próximos 20 o 30 años, para que nos quedemos fuera, para que no podamos proteger a nuestros negocios de la discriminación, que se excluyan nuestros productos agrícolas de estas áreas o que los altos aranceles nos impidan competir de forma justa", agregó.
Respecto del acuerdo con la UE, Obama opinó que es necesario "hacer avances este año" en las negociaciones, algo con lo que coincidió el líder italiano.
"Creemos que 2015 tiene que ser el año del punto de inflexión", dijo Renzi, por su parte, durante la conferencia de prensa.
"El Gobierno italiano está empujando esto con una gran determinación, porque sabemos que con el TTIP, Italia tiene mucho que ganar en el sentido económico y de comercio", sostuvo Renzi.
Obama y Renzi mantuvieron un encuentro por la mañana en el Despacho Oval en el que conversaron sobre política exterior, con Libia y Ucrania entre los principales temas, y más tarde un almuerzo de trabajo centrado en temas económicos, incluidas las negociaciones sobre el TTIP.