WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prometió la ayuda del gobierno federal para responder a los
violentos disturbios que han estallado en Baltimore después del funeral de Freddie Gray.
Obama habló el lunes con la alcaldesa de esa localidad, Stephanie Rawlings-Blake, luego de la ocurrido durante la jornada, donde 15 policías resultaron lesionados. Esto generó que la
autoridad declarara toque de queda en esa ciudad y el gobernador de Maryland
decretó estado de emergencia.
La Casa Blanca dijo que la alcaldesa informó a Obama sobre la situación y que el mandatario le dijo que su gobierno proporcionará la asistencia que sea necesaria.
Además, el asesor principal de Obama habló el lunes con el gobernador de Maryland, Larry Hogan.
La Casa Blanca agregó que el mandatario también habló sobre los disturbios con la secretaria de Justicia Loretta Lynch, a quien se le tomó juramento al cargo horas antes.
Obama y Lynch se reunieron en la Oficina Oval de la Casa Blanca mientras se transmitía por televisión escenas violentas de disturbios en Baltimore.
Gray falleció el 19 de abril debido a una no aclarada lesión de espina dorsal sufrida mientras estaba bajo custodia de la policía.
El Departamento de Justicia y autoridades locales están investigando el caso.