La Corte Internacional de La Haya (CIJ).
El Mercurio (archivo)
SANTIAGO.- La historiadora e investigadora del Instituto de Estudios de la Sociedad (EIS), Catalina Siles, señaló este miércoles que la demanda marítima boliviana ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en contra de Chile "no solucionará el problema", ya que esa decisión pasa por Perú.
En declaraciones al vespertino "La Segunda", Siles aseguró que aunque la demanda marítima tuviera éxito en La Haya y Chile negociara una salida al mar para Bolivia, la "última palabra la tiene Perú".
La historiadora hace alusión al tratado de 1929 entre Perú y Chile que señala expresamente que el segundo país no puede ceder territorios que en el pasado hayan sido peruanos, como en el caso de la ciudad de Arica, en el extremo norte del país austral por donde eventualmente Bolivia podría tener un corredor hacia el Pacífico.
Siles lleva 14 años viviendo en Chile y es descendiente de tres expresidentes bolivianos, Hernando Siles, Luis Siles Salinas y Hernán Siles Suazo. Además, Siles es hija de la chilena María Valenzuela del Valle.
La historiadora se declara a favor de la demanda boliviana, pero admite que "entiendo lo difícil que es ceder soberanía, ceder territorio no es un tema menor (para Chile)".
"Ahora, el punto es que aunque se declarara la competencia de La Haya, eso no resuelve el problema. Esta lejos de resolverlo", enfatizó.
"Ese es el mayor problema. Aunque la demanda siguiera un curso favorable a Bolivia, y Chile en negociaciones cediera una salida soberana al mar, la última palabra la tiene Perú", señaló.
"Y Perú parece que tiene una posición bastante más dura", advirtió.
La historiadora afirmó que "podrían en algún caso obligar a Chile a sentarse a la mesa, pero eso no garantiza el éxito de las negociaciones o incluso aunque hubiera éxito la última palabra la tiene Perú, y ahí es muy difícil la solución", sentenció.
En 2013, Bolivia presentó una demanda ante la CIJ para obligar a Chile a negociar una salida al mar, lo que supondría cuestionar el tratado de 1904 por el que se establecieron las fronteras entre ambos países, según la postura chilena.
La Moneda presentó una objeción preliminar para que la CIJ se declare incompetente para juzgar la demanda de Bolivia y defiende que no hay temas limítrofes pendientes con Bolivia porque la frontera quedó definida en el tratado vigente desde 1904.
Además, considera que el tribunal internacional no puede juzgar la demanda porque se constituyó después de ese año. Ambos países comienzan sus alegatos en la CIJ, la próxima semana.