KATMANDÚ.- Más de una semana después de un devastador terremoto, el gobierno nepalí instó el lunes a los trabajadores extranjeros de rescate en la capital a volver a sus casas, mientras cientos de personas visitaban santuarios y monasterios budistas para celebrar el cumpleaños de Gautam Buddha.
La mayor parte de las tareas de rescate en Katmandú y alrededores se ha completado, indicó el ministro de Información, Minendra Rojal, y las operaciones que quedan pueden realizarlas trabajadores locales.
Sin embargo, sigue habiendo trabajo que hacer en los pueblos y zonas remotas de montaña, y los voluntarios de ayuda extranjeros podrían trabajar en esas zonas con la policía local y los rescatistas del ejército, señaló.
Unos 4.050 rescatistas de 34 países viajaron a Nepal desde el sismo del 25 de abril para ayudar con las operaciones de rescate, prestar atención médica de emergencia y distribuir comida y otros productos básicos. La cifra de muertos del terremoto, el peor en Nepal en más de 80 años, alcanzó los 7.276, según la policía.
En el santuario de Swayambhunath, situado sobre una colina con vistas a Katmandú, cientos de personas entonaron plegarias mientras caminaban en torno a la colina donde se eleva la emblemática stupa.
Algunas de las estructuras en torno a la stupa, construida en el siglo V, resultaron dañadas por el temblor de magnitud 7,8 el 25 de abril. La policía cortó los empinados escalones a la cima del santuario, también llamado "templo de los monos" por los muchos monos que viven en las laderas.
"Rezo por la paz para las miles de personas que murieron", dijo Santa Lama, una mujer de 60 años. "Confío en que vuelva a haber paz y calma en el país y que lo peor haya pasado".
Las autoridades tuvieron que cerrar el domingo temporalmente el aeropuerto principal de Katmandú a los aviones grandes que llevaban material de auxilio debido a los daños en la pista. Sin embargo, personal de Naciones Unidas señaló que la situación logística en general estaba mejorando.
El aeropuerto se construyó para recibir sólo aviones de tamaño medio, pero no los grandes aviones militares y mercancía que han llevado suministros, comida, medicamentos y personal humanitario y de rescate, señaló Brendra Shrestha, director del aeropuerto internacional de Tribhuwan.
Se han registrado grietas en la pista de aterrizaje y otros problemas en el único aeropuerto capaz de recibir aviones grandes.
"Uno tiene una pista de aterrizaje, y tiene instalaciones de gestión limitadas, y tiene los vuelos comerciales que continúan", dijo Jame McGoldrick, coordinador de Naciones Unidas para Nepal. "Encima de eso están los enorme recursos de ayuda que llegan, los equipos de búsqueda y rescate que han atascado este aeropuerto. Y creo que una vez introduzcan sistemas mejores, creo que eso mejorará".
Los problemas para distribuir la ayuda desaparecían poco a poco, señaló, y el gobierno nepalí suavizó los obstáculos de aduanas y otros problemas burocráticos sobre la ayuda humanitaria tras las quejas de Naciones Unidas.