KABUL.- Los ataques realizados por talibanes a puntos de revisión policiacos en una lejana provincia al noroeste del Afganistán, dejaron un saldo de 16 policías muertos.
El legislador de Badajshan, Nilofer Ibrahimi, señaló el lunes que los atentados sucedieron la noche del domingo, y que 13 de los policías fallecidos pertenecían a las unidades de la patrulla fronteriza, mientras que los otros tres eran agentes de protección pública. Además, comentó que siete personas todavía están desaparecidas.
Los talibanes se atribuyeron la responsabilidad de los hechos, señalando en un comunicado que dichos actos eran parte de la ofensiva primaveral insurgente, que inició el mes pasado.
Anteriormente, milicianos talibanes que libran una guerra contra el gobierno afgano desde hace más de una década, expresaron su disposición a suavizar sus posiciones sobre una gama de temas.
La declaración siguió a dos días de discusiones informales con representantes del Gobierno afgano en Catar, en las que ambas partes subrayaron que las conversaciones de paz no estaban en la agenda. También ocurrió en momentos que un talibán suicida hizo explotar un coche bomba contra un bus que dejó el saldo de una persona muerta.
Sin embargo, la declaración más reciente del movimiento extremista indica una flexibilidad anteriormente ausente en temas como la presencia de extranjeros en el país y la aceptación de una constitución.
Los talibanes lanzaron su ofensiva anual de primavera el 24 de abril con un ataque contra la ciudad de Kunduz, que sorprendió al Gobierno y a los militares.