MOSCÚ.- La ONG rusa "Memorial", una de las más importantes del país, propuso hoy prohibir por ley usar públicamente la imagen del dictador soviético Joseph Stalin, responsable de purgas y deportaciones que costaron la vida a millones de personas en la extinta Unión Soviética.
"Instalar monumentos que incluyan la figura de Stalin es una profanación. Los crímenes de Stalin no tienen análogos en la historia rusa. Sus dimensiones son tales que la aparición de su figura en el espacio público en cualquier contexto positivo es inaceptable", señala una declaración de la histórica ONG.
La ONG, conocida por su lucha por los derechos civiles y también por recuperar la memoria histórica, recuerda que todos los años, por el Día de la Victoria sobre la Alemania nazi que se celebra cada 9 de mayo, se producen numerosos intentos por todo el país de levantar monumentos y desplegar carteles en honor al dictador.
Así, a finales del pasado abril, se descubrió en un edificio de la ciudad de Ussuriysk, en el Lejano Este ruso, una placa conmemorativa en honor del que fuera Comandante supremo del Ejército soviético durante la Segunda Guerra Mundial.
Al mismo tiempo, el líder de los comunistas rusos, Guennadi Ziugánov, se dirigió estos días al ministerio de Cultura para exigir la apertura de un museo en la localidad de Joroshevo, en las afueras de la ciudad de Rzhev, en una casa de madera donde el sátrapa pasó una noche de 1943, en plena guerra contra los nazis.
"Los habitantes de la ciudad y de la región de Rzhev apoyaron la iniciativa para crear un museo en toda regla. Un sondeo indicó que el 70 % de la población quieren un museo de Stalin", escribió el líder del segundo partido más importante de Rusia.
"Memorial" respondió hoy que aunque "Stalin no debe ser borrado de la historia ni de los libros de texto, su lugar en los museos está en el contexto de sus actos, y no en las plazas de las ciudades".
"Cuando una persona cruza ciertos límites pierde el derecho a ser respetado por la comunidad. La falta de una prohibición por ley de glorificar públicamente la imagen de Stalin demuestra que el Estado no ha tomado conciencia de esos límites", advirtió la ONG.