BEIJING.- El primer ministro chino, Li Keqiang, se reunió el jueves con jóvenes innovadores del sector tecnológico con el objetivo de apoyar la creación de más empresas emergentes en el país, una visita que incluyó una charla en una cafetería "hipster" al más puro estilo Silicon Valley, informó la prensa oficial.
Según el diario China Daily, con su visita a Inno Way, la "calle de la innovación" de Beijing, Li reafirmó la apuesta del régimen comunista por la creación de nuevas empresas tecnológicas, un año después de que la fabricante de móviles china Xiaomi se coronara como la mayor empresa emergente ("startup") del mundo por volumen de negocio.
"Mientras China está mejorando su modelo de crecimiento, vuestras historias de lucha por el éxito inspirarán una economía movida por la innovación y basada en el conocimiento", subrayó Li en la cafetería 3W, un habitual punto de encuentro de ingenieros de telecomunicaciones.
El primer ministro también visitó Legendstar, centro de formación que presume de haber formado a más de 600 directivos de empresas chinas de alta tecnología.
Aunque la economía china vive un marcado proceso de ralentización (tras crecer a una media del 10 por ciento anual durante tres décadas ahora lo hace en torno a un 7), algunas de sus empresas tecnológicas se han situado en puestos de privilegio en el mercado mundial.
El gigante del comercio electrónico Alibaba, por ejemplo, logró en septiembre de 2014 en Wall Street la mayor salida a Bolsa de la Historia.
Xiaomi es ya el tercer vendedor planetario de teléfonos inteligentes, sólo por detrás de Apple y Samsung, y la firma de programas para móviles y ordenadores Tencent ha llegado a superar en valor bursátil a Amazon y se aproxima a los valores de Facebook.
En el primer trimestre de 2015, el número de nuevas empresas en China aumentó un 40 por ciento con respecto al mismo periodo de 2014, en un momento en el que además el Ejecutivo presidido por Li ha emprendido una campaña de eliminación de los trámites para iniciar actividades económicas.
En enero, el gobierno asignó un fondo de 40.000 millones de yuanes (6.400 millones de dólares) para ayudar a las empresas de nuevo cuño en sus primeros pasos en el mercado.
La campaña de apoyo a las nuevas empresas, especialmente en el sector tecnológico, continuó con nuevas medidas anunciadas la semana pasada, entre ellas ventajas fiscales y facilidades en los créditos.