BERLÍN.- Alemania reactivó este martes la posibilidad de realizar controles en sus fronteras para impedir la llegada de posibles activistas violentos a la cumbre del G7 que se celebrará a principios de junio en Baviera, sur del país.
Los controles no serían generalizados, sino que se realizarían de forma flexible, y afectarían sobre todo a las fronteras de Alemania con Austria y República Checa, según fuentes policiales. La medida estará en vigor hasta el 15 de junio.
Unos 2.500 policías se ocuparán de la seguridad en la cumbre de jefes de Estado y gobierno de los siete países más industrializados del mundo (G7) que se celebra el 7 y 8 de junio en el castillo de Elmau, unos 100 kilómetros al sur de Múnich.
Las fuerzas de seguridad temen que el evento se vea acompañado por protestas violentas por parte de activistas anticapitalistas.
Los controles de fronteras dejaron de aplicarse en Europa entre los países miembros del llamado espacio Schengen. Sin embargo, el tratado que regula el grupo establece la posibilidad de reestablecerlos de forma temporal en circunstancias determinadas.