KABUL.- El presidente de Afganistán, Ashraf Gani, urgió a Pakistán a que tome medidas contra los talibanes afganos con la detención de sus líderes y una operación armada contra los insurgentes que se refugian en suelo paquistaní.
En una carta dirigida esta semana a las autoridades civiles y militares de Pakistán, Gani pidió que los líderes talibanes sean "arrestados" y que se tomen medidas legales contra ellos, además del lanzamiento de una operación armada contra los insurgentes, informó hoy el diario afgano Hasht-e-Subh.
Una fuente de seguridad que pidió guardar el anonimato dijo al periódico que entre las peticiones destaca la detención de la Red Haqqani, grupo responsable de muchos de los atentados suicidas que sufre Afganistán.
"Pakistán no ha tomado acciones prácticas contra los talibanes", dijo la fuente, que añadió que si la situación continúa de esta manera la cooperación entre ambos países podría llegar a su fin.
Durante años, Afganistán ha acusado a Pakistán de dar refugio en su territorio a los insurgentes afganos pero las históricamente tensas relaciones entre ambas naciones mejoraron tras la llegada al poder de Gani en septiembre de 2014.
Las agencias de inteligencia de Afganistán y Pakistán firmaron la semana pasada un acuerdo para compartir información y combatir a Al Qaeda, el Estado Islámico y otras amenazas terroristas, un pacto por el que Gani fue muy criticado en su país.
El portavoz talibán Qari Yusuf Ahmadi reaccionó a la información de la carta de mandatario afgano afirmando en su cuenta de Twitter que "Gani todavía no conoce la localización de los talibanes".
Las demandas del presidente afgano llegan después de que pidiera a Pakistán que ayudase a Afganistán a sentar a los talibanes en la mesa de negociación.
Representantes del Alto Consejo para la Paz afgano, de la sociedad civil y de los talibanes se sentaron a la misma mesa el 2 y 3 de mayo en Catar en una reunión "informal", tras la que el grupo insurgente presentó una serie de demandas para el inicio de conversaciones de paz.
El órgano conciliador se mostró abierto a negociar esas condiciones e incluso aseguró que ha comenzado a tratar con la ONU para que elimine de su "lista negra" a los talibanes que participen en el proceso de paz, tal y como pidieron los insurgentes.