LIMA.- El Poder Judicial de Perú determinó reponer la línea telefónica utilizada por el ex Presidente, Alberto Fujimori (1990-2000), en la prisión donde cumple una condena de 25 años por delitos de lesa humanidad, anunció su abogado, Paco Castillo.
El letrado explicó al Canal N que la cuarta sala penal con reos en cárcel de la Corte Superior de Justicia de Lima, falló el viernes a favor de volver a prestarle este servicio a Fujimori, el cual se le quitó en noviembre de 2013 tras ofrecer entrevistas por esta vía a medios locales sin permiso de las autoridades penitenciarias.
El mandato corroboró la orden judicial emitida el pasado 17 de julio por el 38 Juzgado Penal de Lima, que ya declaraba fundado el habeas corpus presentado por Fujimori ante el retiro de su teléfono, y que posteriormente fue apelada por el Instituto Penitenciario.
El defensor comentó que se contempla que la reposición se realice "de manera inmediata", por lo que espera que el Instituto Nacional Penitenciario (Inpe) proceda a ejecutar el fallo en las próximas horas.
"No debe pasar esta semana. Es algo perentorio. Estamos esperando porque, en caso contrario, existen medios apremios a los que no esperamos llegar", declaró.
El abogado afirmó que Fujimori se encuentra "muy tranquilo, confiado, reconfortado e indudablemente satisfecho" porque consideró que es la primera vez que obtienen "un fallo certero y justo".
"El abuso, el despotismo y la injusticia no pueden triunfar ante Fujimori. (...) El teléfono fue retirado por la autoridad penitenciaria de manera inconstitucional y arbitraria", añadió Castillo.
Respecto a la posibilidad de que el ex Mandatario vuelva a ofrecer entrevistas por este medio, señaló que "no ve sentido de objeción o prohibición a una conducta que es lícita tras el pronunciamiento de la autoridad judicial".
El letrado opinó que su retiro suponía una violación de la libertad de expresión y del derecho a la comunicación telefónica de su defendido.
Fujimori fue sentenciado en 2009 a 25 años de prisión por los delitos de homicidio calificado y lesiones graves de 25 personas en las matanzas de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), además de los secuestros del periodista Gustavo Gorriti y del empresario Samuel Dyer, tras el "autogolpe" de Estado que dio en abril de 1992.