Los disturbios también dejaron más de un centenar de heridos.
NAYAF, Irak.- Veintiuna personas han muerto y más de un centenar resultaron heridas hoy en Nayaf en los peores enfrentamientos entre grupos de chiítas y fuerzas de la coalición, en los que se han visto involucrados soldados españoles, según fuentes hospitalarias iraquíes.
Fuentes militares estadounidenses calcularon en cerca de una veintena los muertos iraquíes en Nayaf, mientras que un número indeterminado pereció en una multitudinaria y similar protesta en Bagdad.
Los disturbios de Nayaf, en los que han intervenido helicópteros artillados de EE.UU. y aviones de combate, se desataron a las 11:00 de la mañana hora local (09:00 horas GMT) cuando los soldados españoles se vieron obligados a repeler a tiros una violenta manifestación de iraquíes que exigían la libertad del clérigo chiíta Mustafa Yaqub.
Yaqub, representante del clérigo radical chiíta Muqtada al-Sadr en Nayaf, fue arrestado el sábado y sus seguidores creen que está en poder de las tropas españolas, aunque éstas insisten en negarlo y en admitir que está en manos de "las tropas de la Coalición".
"Estamos todos bien. No podemos dar más información", dijo el comandante Carlos Busquier, portavoz de las tropas españolas en Nayaf, en una conversación telefónica durante la que se podían escuchar de fondo los disparos.
Según explicó Ali Husein, un comerciante de 52 años, los enfrentamientos comenzaron cuando "la policía iraquí abrió fuego contra los manifestantes y mató a algunos de ellos".
"La policía iraquí se retiró cuando vio llegar a los milicianos de Al-Sadr con armas más pesadas. Los brigadas atacaron la base de los españoles, que respondieron al ataque", detalló Husein, que buscaba a sus familiares por los hospitales de la ciudad.
Radicales de las "Brigadas de Al-Mahdi", grupo miliciano controlado por Murtada al-Sadr, convocaron hoy una marcha para "liberar" a Yacub, al que creían en Base Al-Anadalus, ocupada por España.
"No nos importa quien lo tiene, sabemos que son los ocupantes, y lo queremos libre", dijo uno de los manifestantes.
Fuentes diplomáticas en esta ciudad santa chiíta indicaron, por su parte, que la enfurecida muchedumbre ha asaltado también la casa del Gobernador y la cárcel en busca de Yaqub.
El actual presidente del Consejo de Gobierno provisional iraquí, el kurdo Masud Barzani, aseguró, en relación con los disturbios de Nayaf, que los iraquíes tiene derecho a protestar de forma pacífica, "pero la violencia siempre es condenada".
Violencia que también se hizo presente en la manifestación convocada en el centro de Bagdad, donde varias personas murieron cuando las tropas de ocupación estadounidenses abrieron fuego contra la multitud.
La turbamulta se concentró en la plaza de "Firdus", en el centro de la capital, y se dirigió por la avenida Saadum, en dirección a la denominada "zona verde", fortín en el que trabaja la Administración Civil de la Coalición, que encabeza el estadounidense Paul Bremer.
"Sí, sí a Muqtada. Sí, sí somos los combatientes del Islam", gritaban los manifestantes, que marchaban entre pancartas en contra de la ocupación y retratos del joven y levantisco líder chiíta.
En las primeras oraciones de hoy, los imanes próximos a Muqtada Al-Sadr han pedido a sus seguidores que observen una jornada de huelga general y acudan a manifestarse frente a la sede de la Coalición.
El recinto de la CPA permanece cerrado esta mañana por temor a que las manifestaciones den lugar a incidentes violentos.
Ayer, y por primera vez desde la ocupación de Irak, responsables de la Coalición enviaron una nota interna a todos sus empleados en las que les conminaba a no salir del recinto de la "zona verde" entre las cinco y las doce de la mañana ante la nueva protesta de los radicales chiíes.
El grupo de Muqtada al-Sadr es el más radical y anti occidental entre los chiítas, y cuenta con la milicia "Ejército del Mehdi" que hasta ahora se ha negado a desarmarse.
Las protestas también se sucedieron en las ciudades meridionales de Basora y Naseriya, ciudad esta última en la que las tropas italianas se vieron obligadas a disparar para dispersar a los manifestantes, según informó Al Jazeera.