TEGUCIGALPA.- El triunfo de Porfirio Lobo Sosa en las elecciones primarias del domingo para ser el candidato presidencial del partido oficialista Nacional se debió a su campaña por restaurar la pena de muerte y castigar a los pandilleros o "mareros".
Esa es la opinión de algunos analistas locales frente a la victoria abrumadora de Lobo, actual presidente del congreso unicameral, sobre sus tres contendientes.
Datos preliminares del Tribunal Superior Electoral indican que con el 25% de los votos escrutados, Lobo cuenta con el 64%.
Lobo, de 57 años, criticó con dureza la muerte de 28 personas que se registró en diciembre en Chamelecón, a unos200 kilómetros al norte de Tegucigalpa, cuando los mareros dispararon contra un autobús. Otras 29 personas resultaron heridas en el ataque del cual se responsabilizó la denominada Mara Salvatrucha (MS).
Arturo Corrales, dueño de la firma encuestadora Ingeniería Gerencial, dijo que tras la matanza y la posición de mano dura adoptada por Lobo las encuestas comenzaron a ser favorables.
Corrales indicó que "Lobo Sosa ganó por apoyar con fuerza la pena de muerte, lo que caló en la mentalidad del votante". La pena de muerte fue abolida en 1957.
El ex canciller liberal Ernesto Paz Aguilar aseguró que "la muerte de tantas personas influyó enormemente en la elección y planteó la necesidad de aplicar una política de seguridad centrada en la mano fuerte del gobierno".
A raíz del ataque de la MS, Lobo Sosa pidió al gobierno castigar a los culpables para los cuales exigió trabajos forzosos en prisión a fin de que así atendieran con alimentos y dinero a las familias de las víctimas.
Visitó repetidamente a los parientes afectados por la tragedia, a los que ayudó económicamente, e incrementó sus mensajes propagandísticos en los que advertía que su administración sería inflexible con los delincuentes.
Lobo Sosa levantaba su puño cerrado al aire en la concentraciones públicas de su partido para indicar que de esa manera golpearía a los que se colocaran fuera de la ley.
El domingo los hondureños eligieron también candidatos a vicepresidente, a 256 diputados y a 298 alcaldes para las elecciones generales de noviembre. En la consulta participó también el tradicional partido Liberal, en la oposición.