Desiree, la sexy bibliotecaria |
WASHINGTON.- Un bibliotecaria de Harvard demandó a esa casa de estudios por lo que consideró una discriminación racial y sexual contra su persona, al ser ignorada, más de una decena de veces, en ascensos y promociones por ser considerada "muy bella" y "sensual".
Desiree Goodwin, de 38 años, inició una acción legal tras ser ignorada alrededor de 16 veces cuando hubo ascensos y promociones de personal.
La bibliotecaria negra, laureada en la Cornell University, tiene además un destacado currículum: una maestría en Literatura Inglesa y otra en Ciencias Bibliotecarias.
Goodwin, que es afro-estadounidense, sostuvo que fue informada por sus superiores que no sería promovida por "usar ropa muy sexy" para ese trabajo y además por "ser muy bonita".
"Desperté a la realidad: no pensaba que podía ser juzgada distinta de las demás -dijo la bibliotecaria-. Pensaba que se me juzgaría solamente por mi habilidad profesional, que es innegable", dijo dolida.
Según Goodwin también se trata de una discriminación racial: sus jóvenes colegas blancas se visten de modo muy variado, algunas igualmente 'sexies', y no recibieron las mismas críticas.
La Comisión de Oportunidad Igualitaria de Empleos y la Comisión contra la Discriminación de Massachusetts desestimaron las quejas de Desiree Goodwin.