El ministro chileno no se frenó para criticar al peronismo de Kirchner. |
BUENOS AIRES.- Tal como sucedió en 2004, cuando el ex canciller chileno Ignacio Walker escribió que la doctrina peronista tenía rasgos "autoritarios, corporativos y fascistoides", un nuevo incidente diplomático podría generarse entre la Argentina y Chile por las polémicas declaraciones de un integrante del gabinete nacional chileno.
Y, para colmo, justo cuando la nueva presidenta, Michelle Bachelet, se apresta a viajar a Buenos Aires en una visita de Estado programada para mañana.
Esta vez fue Andrés Velasco, ministro de Hacienda de Bachelet, quien sostuvo que hay "rasgos fascistas" en algunos dirigentes peronistas.
En rigor,
el concepto figura en una columna publicada el 22 de octubre de 2004 en la revista Capital. Allí, Velasco señaló que "Walker tenía razón" -tal es el título de la nota, justamente-, pues había "rasgos fascistas en algunos dirigentes del peronismo".
Velasco consideró, además, que los dos primeros períodos de gobierno de Juan Domingo Perón fueron "un ejemplo clásico de populismo".
Según el actual ministro de Hacienda chileno, sus afirmaciones y las de Walker coincidían con otras del ex secretario argentino de Cultura Torcuato Di Tella; del politicólogo Guillermo O´Donnell, y del ex presidente de Brasil Fernando Henrique Cardoso.
"¿Les estrecharía la mano Kirchner a O´Donnell y a Cardoso?", preguntó Andrés Velasco en su texto, cuyo contenido fue recordado ayer por el Cuerpo de Reportajes de El Mercurio.
"Frente a lo que han dicho los mismos argentinos (y algunos otros del vecindario) acerca de Perón y el peronismo, lo de Walker difícilmente hace subir la fiebre", agregó Velasco.
El diario El Mercurio, de Santiago de Chile, se preguntó ayer si ahora Kirchner estaría dispuesto a estrechar la mano de Velasco.
El caso Walker
El caso de Velasco se asemeja al de Walker, que poco antes de asumir como canciller, en 2004, en reemplazo de Soledad Alvear, había escrito en El Mercurio que el "verdadero muro" entre la Argentina y Chile no era "la cordillera de los Andes, sino el legado" y la "lógica perversa" del "peronismo".
En el mismo texto, Walker recordaba que Kirchner había obtenido "sólo el 22% de los votos" en las elecciones que lo convirtieron en Presidente y, por lo tanto, se encontraba "empeñado en cuidar su único verdadero capital político: su popularidad".
Aquellas declaraciones causaron un fuerte malestar en el gobierno argentino, hasta el punto de que el entonces canciller argentino, Rafael Bielsa, dijo que no sabía si, en adelante, Kirchner le estrecharía la mano a Walker.
El canciller chileno pidió disculpas "una sola vez", como se encargó de publicitar, y, finalmente, la relación entre ambos países se recompuso.
El caso, ahora, resulta parecido. Tras aquel artículo controvertido de Walker, Velasco publicó otro, en la revista Capital, donde defendía las críticas de Walker al peronismo. El Mercurio recordó ayer los comentarios del ministro de Hacienda.
Bachelet llegará mañana a Buenos Aires en una visita de Estado de 25 horas, en la que se entrevistará con su par Néstor Kirchner con una agenda que contempla obras comunes de infraestructura, desarrollo energético, integración regional y el equilibrio de la relación comercial.
La mandataria chilena se entrevistará con las máximas autoridades de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, tras lo cual viajará hacia Montevideo para reunirse con el mandatario Tabaré Vázquez.
