NUEVA YORK.- Los cuatro observadores de la ONU en el sur del Líbano que murieron el martes por un ataque israelí habían rogado previamente durante horas a los israelíes que detuvieran el fuego, según se confirmó hoy oficialmente en Naciones Unidas.
En las seis horas previas al ataque se habían producido otras 14 explosiones en el entorno directo del puesto de la ONU.
Los cuatro observadores no armados se comunicaron unas diez veces con un oficial de contacto israelí y le imploraron que se asegurara que esto no se repetiría.
A pesar de que el militar prometió poner fin al bombardeo, éste continuó. Finalmente un impacto en la diana destruyó totalmente el edificio de tres pisos de Naciones Unidas.
Consultado por la cadena de televisión norteamericana CNN un portavoz del gobierno israelí dijo que no sabía si esto era cierto.