SYDNEY.- La sequía más grave de la historia de Australia, que puso de rodillas a la agricultura, uno de los pilares tradicionales de su economía, provoca una ola de suicidios entre los agricultores, uno cada cuatro días según la entidad de salud mental nacional.
Según consigna Ansa, el organismo estatal Beyond Blue, dirigido por Jeff Kennett, advirtió que los hombres en las regiones rurales tienen una necesidad "desesperada’’ de ayuda profesional para enfrentar la depresión.
"Mi temor es que con un número cada vez mayor de agricultores bajo estrés prolongado, que ven su patrimonio completamente despojado de valor, asistamos a un aumento aún mayor de suicidios’’, dijo Kennett.
Según la Asociación Farmers, recordó Kennett, la tasa de suicidios entre los hombres dueños de las granjas, criadores de animales y trabajadores rurales es superior al doble del promedio nacional.
Kennett destacó que una de las mayores causas de depresión es la conciencia de que no podrán legar a sus hijos la propiedad, que quedó en las familias por muchas generaciones.
Con la sequía que afecta desde hace seis años y ninguna perspectiva de lluvias antes de fin de año, los agricultores y productores fueron los más golpeados y obligados a sobrevivir en condiciones desérticas, además de vender sus animales a precios irrisorios.
La agricultura representa 16 por ciento de las exportaciones del país y la situación está además impactando el comercio mundial de granos, advirtieron hace una semana las autoridades.
El Centro Nacional para el Clima, dependencia gubernamental, subrayó que a esta crisis se agrega el impacto del fenómeno El Niño, que se está formando nuevamente en el Pacífico y contribuye a la sequía en Australia, mientras en regiones sudamericanos causa lluvias torrenciales.