YAKARTA.- Las inundaciones que mataron a por lo menos 20 personas y obligaron a abandonar sus casas a casi 340.000 habitantes de la capital de Indonesia no muestran señales de estar amainando, dijeron hoy las autoridades.
Las lluvias torrenciales que han caído durante cuatro días en Yakarta provocaron que varios ríos se desbordaran e inundaran la capital. El gobierno envió a varios equipos de médicos a bordo de balsas de goma, hacia los distritos más afectados, ante el temor de brotes epidémicos entre los residentes que viven en condiciones sanitarias de riesgo, sin agua potable.
"Yakarta se encuentra ahora en el máximo nivel de alerta", manifestó Sihar Simanjuntak, un funcionario que supervisa el nivel del agua de muchos de los ríos de esta ciudad de 12 millones de habitantes.
La cantidad de muertos llegó a 20 la tarde del domingo, dijo Edi Darma, del Centro para Atención de Crisis por Inundaciones en Yakarta.
El doctor Rustam Pakaya, del centro de crisis del ministerio de Salud, expresó que 339.138 personas debieron evacuar sus viviendas en Yakarta y otras poblaciones de los alrededores.
Las lluvias incesantes que han caído sobre esa ciudad y las montañas ubicadas hacia el sur de la capital desde el jueves, han provocado las peores inundaciones de los últimos tiempos en la ciudad, poniendo en evidencia los problemas de infraestructura del país en momentos que intenta atraer inversiones extranjeras.
Las aguas, que alcanzaron un nivel de incluso cuatro metros en algunos lugares, dejaron sumergidas más de 20.000 viviendas, escuelas y hospitales en diferentes distritos de la ciudad, y obligaron a que las autoridades cortaran los servicios de electricidad, agua y transporte.
"Tememos que haya brotes de diarrea y disentería, así como de padecimientos propagados por las ratas", dijo Rustam Pakaya, médico del centro de atención de crisis en el ministerio de salud.
En algunos distritos, los residentes reportaron que el nivel del agua bajó ligeramente el domingo, pero en otros ocurrieron nuevas inundaciones, luego que las lluvias en las colinas del sur ocasionaron que los ríos se desbordaran en la ciudad.