WASHINGTON.- Un estadounidense de 30 años, condenado a muerte por el asesinato de una pareja durante un robo a una casa en 1999, fue ejecutado con una inyección este jueves en la prisión de Huntsville (Texas, sur), informó la administración penitenciaria del estado.
Newton Anderson fue declarado muerto a las 18H17 locales (00H17 GMT del viernes), siete minutos después de la aplicación de la inyección letal, dijo la misma fuente.
En una carta manuscrita dirigida a la familia de sus víctimas, el condenado a muerte se declaró "afligido" por su crimen perpetrado hace casi ocho años.
"Hasta mi último segundo, viviré con esta culpabilidad y esta vergüenza", escribió en su carta de una página y media en la que no pidió perdón. "Yo soy responsable", agregó.
Poco antes de recibir la inyección letal, dijo que esperaba que su muerte "aliviara" a aquellos que sufrieron a causa de su crimen.
Una noche de marzo de 1999, Newton Anderson, recientemente liberado de prisión luego de haber purgado una pena por robos con violencia, fue sorprendido mientras robaba en una casa por los dueños del inmueble, Franck y Bertha Cobb, una pareja de sexagenarios.
Tras tomar un arma de fuego que la pareja guardaba en la casa, el ladrón mató al marido. Luego estranguló a la mujer y la remató con varios golpes con la pistola, antes de violarla. Después prendió fuego a la vivienda y se marchó conduciendo el automóvil de la pareja, llevándose 100 dólares, ropa y aparatos electrónicos.
Newton Anderson fue identificado por varios testigos en los alrededores del lugar del crimen y su familia declaró haberlo visto regresar esa noche en el auto de la pareja. En su juicio, él se declaró inocente, pero se rehusó a testimoniar.
Newton Anderson es el sexto condenado ejecutado este año en Estados Unidos, donde más de 3.300 reclusos esperan en los corredores de la muerte.