LONDRES.- Los terroristas querían matar a muchas personas y causar daños enormes con los autos bomba encontrados en Londres y Glasgow, dijo hoy el primer ministro británico, Gordon Brown, en entrevista con el canal BBC.
Está claro que Gran Bretaña hace frente a gente que tiene conexiones con Al Qaeda, dijo Brown, en el cargo desde el pasado miércoles tras suceder a Tony Blair.
"Estamos ante un peligro a largo plazo, que no desaparecerá las próximas semanas o meses, dijo Brown, quien además explicó que hay que combatirlo de forma diversa, por "la vía militar, con medidas de seguridad, con la policía y el servicio secreto, pero también si luchamos por los corazones y cerebros".
Tan sólo una parte muy pequeña de los musulmanes son extremistas y pervierten la religión islámica mediante el uso de la violencia con el objetivo de matar a multitudes. La respuesta del pueblo británico a ello debe ser: "No nos doblegamos, no nos dejamos intimidar y no permitimos a nadie que socave el estilo de vida británico".
Tras ordenar estado de alerta máxima en el país, la población deberá someterse ahora a controles de seguridad adicionales en aeropuertos, así como al registro de vehículos, señaló Brown. En vista del peligro de nuevos intentos de ataques con coches bomba, resulta inevitable, añadió.