EFE
LONDRES.- Gran Bretaña mantiene en nivel máximo la alerta de seguridad tras el ataque contra el aeropuerto de Glasgow y los coche-bomba hallados el viernes en Londres, mientras son cinco las personas arrestadas por esos episodios, atribuidos por el gobierno al "terrorismo islámico".
El Primer Ministro, Gordon Brown, advirtió que los ataques constituyen un "acto diabólico que no puede ser justificado por la fe", mientras los investigadores apuntan a grupos asociados a la red Al Qaeda.
Brown manifestó que la amenaza de grupos terroristas permanecerá "elevada por largo tiempo", y sostuvo: "No cederemos, no nos dejaremos intimidar y no permitiremos a nadie socavar nuestro modo de vida".
John Stevens, principal asesor en temas de terrorismo del primer ministro y ex jefe de Scotland Yard, advirtió que "estos ataques con bomba señalan una gran escalada de los terroristas islámicos".
En la ciudad de Liverpool la policía británica arrestó hoy a una quinta persona sospechada de participación en los atentados, confirmaron las fuerzas de seguridad en Merseyside.
Otras dos personas fueron arrestadas durante la noche en la autopista M6, en Cheshire, norte de Gran Bretaña, acusadas de participación en los atentados fallidos de Londres.
La ministra de Interior británica, Jacqui Smith, exhortó a los ciudadanos de su país a que permanezcan "vigilantes" y aporten información a la policía sobre cuestiones que consideren "sospechosas".
La funcionaria realizó declaraciones tras una reunión con el comité para la coordinación de las emergencias nacionales, Cobra.
El ministro de Justicia de Escocia, Kenny MacAskill, dijo que las otras dos personas arrestadas el sábado en el aeropuerto de Glasgow tras la explosión del Jeep Cherokee "no nacieron ni crecieron en Escocia".
La policía escocesa realizó requisas durante la noche en Glasgow, reportó en un comunicado la fuerza de seguridad.
"Podemos confirmar que en el ámbito de la investigación sobre el incidente del aeropuerto de Glasgow y cuanto ha sucedido en Londres, algunas casas en Renfrewshire fueron requisadas", manifestó el mismo documento.
El Jeep Cherokee intentó ingresar con cargas de explosivos para detonar en el interior del aeropuerto de Glasgow, en Escocia.
Tras el nuevo atentado el primer ministro resolvió el viernes elevar a máximo nivel, "crítico", el alerta de seguridad, mientras los servicios secretos cancelaron todas las concesiones de descanso y licencias.
Las fuerzas de policía incrementaron los controles y operativos, en particular en Londres y en aeropuertos.
El viernes, dos coche-bomba preparados para explotar y causar cientos de muertes fueron hallados en pleno centro londinense, dos días después de que Brown asumiera como primer ministro británico.
El primero de los coches-bomba, un Mercedes verde metalizado cargado con combustible, gas y clavos, fue hallado fuera del club nocturno Tiger Tiger en Haymarket, a pasos de Piccadilly Circus, a la 1.30 local.
El segundo automóvil, un Mercedes azul, se hallaba en un lugar en el que estaba prohibido el estacionamiento en Cockspur Street, cerca de Trafalgar Square, y debido a ello fue remolcado hasta un estacionamiento en Park Lane a las 3.30 locales.