TOKIO.- El partido que apoya la candidatura a senador de Alberto Fujimori en Japón dijo el miércoles que el ex mandatario peruano sufre "persecuciones políticas", y anunció que hará todo lo posible para que pueda regresar al país asiático para las elecciones del 29 de julio.
"Fujimori me ha dicho varias veces de manera inequívoca que no ha hecho nada de lo que se le acusa", afirmó durante una conferencia de prensa Shizuka Kamei, el líder del Nuevo Partido del Pueblo (NPP) que sostiene al ex Mandatario.
"Hay que tomar en cuenta que Fujimori ha sido acusado por un gobierno dirigido por sus enemigos políticos. En el mundo se dan muchos casos de personas expulsadas del poder y sometidas a persecuciones políticas", agregó.
Alberto Fujimori se encuentra actualmente bajo arresto domiciliario en Santiago a la espera de que un juez chileno falle sobre los pedidos de extradición presentados por Perú, donde se le quiere juzgar por violaciones de los derechos humanos y corrupción, entre otras acusaciones.
Kamei anunció que el jueves se reunirá con el canciller japonés, Taro Aso, y que le exigirá que presione a los gobiernos peruano y chileno para que Fujimori pueda regresar cuanto antes a Japón, país donde se autoexilió en 2000 tras desplomarse su gobierno, y donde permaneció cinco años. Fujimori posee la doble nacionalidad japonesa y peruana.
"Desgraciadamente, hasta el momento nada indica que el gobierno de Chile vaya a dejar a Fujimori venir a Japón para preparar las elecciones. Si no puede venir, entonces tendremos que hacer la campaña sin él", lamentó Kamei.
"Pero haremos todo lo que cabe en nuestro poder para que eso no ocurra. Presionaremos al gobierno japonés para que convenza al gobierno de Chile para que autorize a Fujimori a regresar a Japón", dijo.
Kamei sostuvo que, si Fujimori es elegido senador y sigue retenido en Chile, podría estallar una crisis diplomática entre Tokio y Santiago.
"Como miembro del parlamento debería poder volver a Japón para hacer su trabajo. Si el gobierno de Chile, o cualquier otra nación extranjera, intentara impedirlo, esto podría convertirse en un asunto serio", amenazó.
Sin embargo, hasta el momento el gobierno nipón ha mantenido una actitud extremadamente prudente respecto al caso.