BANGKOK.- La Junta Militar de Myanmar acusó hoy de nuevo a las grandes potencias occidentales y a la prensa internacional de fomentar las recientes manifestaciones en favor de la democracia, a las que respondió con el empleo de la violencia.
En un comentario publicado por el diario oficial "Nueva Luz de Myanmar", el régimen que preside el general Than Shwe describió a los manifestantes como "títeres de los países extranjeros puestos en escena mediante una obra escrita por sus maestros extranjeros".
El escrito, aparecido en el órgano de propaganda de la Junta Militar, apuntó que la cadena británica "BBC" y las radios "Voz de América" y "Free-Asia" (RFA), estuvieron tras las multitudinarias manifestaciones encabezadas por decenas de miles de monjes budistas.
Las autoridades militares, que no expiden visados para la prensa ni tampoco a diplomáticos de países de la Unión Europea (UE) y de Estados Unidos, mantienen Myanmar casi aislado con la finalidad de impedir que se conozca el alcance de la campaña de represión emprendida contra los que participaron o apoyaron las manifestaciones antigubernamentales.
En muchas ocasiones anteriores, la Junta Militar ha empleado sus medios de propaganda para acusar a la Premio Nobel de la Paz Aung san Suu Kyi y a su formación, la Liga Nacional por la Democracia (LND), de perseguir la inestabilidad de Myanmar siguiendo la consigna de Estados Unidos, los países europeos y la prensa internacional.
Esta nueva andanada contra Estados Unidos y la UE se produce después de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas fracasara en su intento de alcanzar un acuerdo sobre el borrador para condenar la represión de las manifestaciones en Myanmar.
China y Rusia se han opuesto a la declaración de condena en duros términos que ha sido redactada por los otros tres miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, Estados Unidos, Francia y el Reino Unido, por considerar que de esa forma se contribuirá a que la Junta Militar aumente su aislamiento del resto del mundo.
Las manifestaciones comenzaron el pasado agosto después de la decisión de gobierno militar de subir el precio de los combustibles, lo cual provocó un rápido encarecimiento de los productos básicos, y más tarde una movilización popular alentada por los monjes.