Alemania prohíbe el consumo de tabaco en bares y restaurantes

BERLIN.- A partir del 1 de enero, el consumo de tabaco en todos los lugares públicos, especialmente en bares, restaurantes y discotecas, estará prohibido en ocho de los 16 estados federales (Länder) de Alemania.

En tres estados regionales ya se aplica esta legislación desde hace unos meses y el resto deberá irse adaptando a la nueva normativa entre febrero y julio.

A diferencia de Francia, donde a partir del 1 de enero también quedará prohibido el consumo de tabaco en todos los lugares públicos, sin excepción, en Alemania está previsto cierta laxitud. Así, en los bares y restaurantes, se permitirá una zona reservada a los fumadores perfectamente separada de la zona para no fumadores. Hasta ahora, se dejaba a criterio del patrón del establecimiento el crear o  no en su local una zona para no fumadores.

Sólo Baviera (sur, con 12,5 millones de habitantes) decidió prohibir totalmente las zonas de fumadores, incluso en las carpas gigantes instaladas con motivo de la célebre Feria de la Cerveza de Múnich.

Al contrario, los pequeños establecimientos de la pequeña región de Sarre (suroeste, con una población de medio millón de personas) en los que trabaje una sola persona podrán ignorar completamente la nueva legislación.

La nueva normativa supondrá una pequeña revolución en un país que durante muchos años fue uno de los más permisivos en Europa con el tabaco, y donde se  pueden comprar cigarrillos en los supermercados o en los distribuidores automáticos en plena calle. La publicidad de tabaco en la prensa se prohibió hace sólo medio año. Por ello, según un sondeo publicado el lunes por el diario Leipziger Volkszeitung, sólo el 45% de la población germana se mostraba de acuerdo con la nueva normativa.

En otra encuesta publicada en septiembre, el 80% de los alemanes estaban a favor de la prohibición de fumar en edificios administrativos, estaciones y trenes, pero no estaban de acuerdo con ampliar esas restricciones a bares y restaurantes.

Los hoteleros y los restauradores se han opuesto también a estas medidas y, poco antes de Navidad, la federación de agrupa a estos profesionales presentó un recurso ante el Tribunal Constitucional al considerar que la nueva ley les impide ejercer libremente su profesión.