LIMA.-El jefe del gabinete ministerial de Perú, Jorge Del Castillo, reafirmó hoy, durante el juicio al ex presidente Alberto Fujimori, que miembros de las Fuerzas Armadas quisieron asesinar al presidente Alan García, tras el autogolpe del 5 de abril de 1992.
"Querían eliminar a Alan García físicamente", declaró Del Castillo, al ser consultado por las intenciones del grupo militar que ingresó a la casa de García, la noche del domingo 5 de abril de 1992, durante el autogolpe de Fujimori.
Del Castillo es uno de los testigos citados por la fiscalía para que declare sobre la detención ilegal de la que fue víctima por parte de militares y sobre la circunstancia en que García escapó a través del techo de su casa.
Dos meses después, García logró ingresar a la embajada de Colombia en Lima y consiguió asilarse en Colombia.Del Castillo dijo que quienes ingresaron a la casa de García para "eliminarlo" eran integrantes de un grupo de élite del Ejército, posiblemente integrantes del grupo paramilitar Colina, al que se atribuyen al menos dos matanzas (25 muertos) en Lima entre 1991 y 1992.
"Todos los indicios conducen a ello", enfatizó Del Castillo.Incluso indicó que tras viajar García a Colombia, al amparo de un asilo político, Martin Rivas fue destacado a ese país como delegado militar peruano.
Del Castillo declaró el marco de la rendición de su testimonio -como testigo y víctima de presunto secuestro- en el juicio que se le sigue a Fujimori, por los casos contra los derechos humanos.
El jefe de gabinete fue detenido ilegalmente el 5 de abril de 1992, el día del autogolpe de Estado, y durante cinco días permaneció sin paradero conocido. "Sentía que iba a morir", declaró Del Castillo sobre su situación personal, tras ser detenido ilegalmente por militares y cuando era trasladado en un vehículo oficial.
Dijo que no podía respirar, ya que le colocaron una capucha y tenía permanentemente un arma apuntándole la cabeza.Durante la diligencia judicial, Del Castillo presentó un documento, presuntamente firmado por el entonces jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Nicolás de Bari Hermoza Ríos, en el que se solicita la detención de un grupo de personas.
Comentó que los militares que lo detuvieron expresaron sentir "vergüenza" por realizar esos actos, sin embargo tenían que acatar órdenes de sus superiores.