WASHINGTON.- El Papa Benedicto XVI advirtió hoy a los católicos estadounidenses contra el "quebrantamiento preocupante de los fundamentos mismos de la sociedad" en una misa ante 45.000 personas en Washington en la que volvió a reconocer "el dolor" causado por los escándalos de abusos sexuales.
El Pontífice se refirió específicamente a "signos de alienación, ira y contraposición en muchos contemporáneos nuestros", el "aumento de la violencia", "debilitamiento del sentido moral", "vulgaridad en las relaciones sociales" y "creciente olvido de Dios".
Por tercera vez desde que el martes inició su viaje a Estados Unidos, el Pontífice se refirió de nuevo al escándalo de abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes.
"Reconozco el dolor que ha sufrido la Iglesia en Estados Unidos como consecuencia del abuso sexual de menores. Ninguna palabra mía podría describir el dolor y el daño producido por dicho abuso", afirmó.
Como el miércoles en su reunión con los obispos estadounidenses, el Papa volvió a animar a los sacerdotes a "prestar una cordial atención pastoral a los que han sufrido".
"Tampoco puedo expresar adecuadamente el daño que se ha hecho dentro de la comunidad de la Iglesia", afirmó. Aunque admitió que se hicieron "grandes esfuerzos" para contrarrestar el problema, es necesario ahondar en la protección a los niños.
Además, el Papa pidió a cada uno de los católicos que hagan "cuanto les sea posible para promover la recuperación y la reconciliación, y para ayudar a los que han sido dañados".
Como ante los obispos, Joseph Ratzinger solicitó atención especial para los sacerdotes inocentes que sufren ataques por los delitos de otros.
"Les pido también que estimen a sus sacerdotes y los reafirmen en el excelente trabajo que hacen".En general, el Papa solicitó a los católicos estadounidenses que "eviten toda división y que trabajen con alegría" para preparar la llegada del Señor.
Además, el Papa volvió a incidir en la secularización de la sociedad y aseguró que es "desconcertante" que alcance también a miembros de la Iglesia católica, que "en lugar de actuar como fermento espiritual en el mundo, se inclinan a adoptar actitudes contrarias a la verdad del Evangelio".
Interrumpido en ocasiones por aplausos, el Papa habló sentado en el altar erigido especialmente sobre la hierba del estadio de béisbol de los Nationals de Washington, que estuvo lleno.
Aporte hispano
El Pontífice dedicó el final de su homilía, pronunciada en inglés, unas palabras en español dirigidas expresamente a los "hermanos y hermanas de lengua española", que fueron recibidas con una gran ovación.
Benedicto XVI reconoció que "la Iglesia en Estados Unidos, acogiendo en su seno a tantos de sus hijos emigrantes, ha ido creciendo gracias también a la vitalidad del testimonio de fe de los fieles de lengua española".
El Papa les pidió además que sigan contribuyendo "al futuro de la Iglesia en este país y a la difusión del Evangelio", para lo que necesitan estar "unidos a Cristo" y entre ellos.
"La Iglesia espera mucho de ustedes. No la defrauden en su donación generosa", exclamó, al tiempo que cerró citando palabras evangélicas: "Lo que han recibido gratis, dénlo gratis".
En Estados Unidos hay unos 45 millones de hispanos, y entre 24 y 29 millones se definen como católicos.