ROMA.- El Papa Benedicto XVI quitó los hábitos a un sacerdote de la diócesis de Florencia, declarado culpable de abusos sexuales en los años 70 y 80, informaron el domingo los medios locales, citando al arzobispo de la ciudad, el cardenal Ennio Antonelli.
El padre Lelio Cantini, de 85 años, perdió sus hábitos con la decisión papal, que fue tomada a propuesta de la Congregación para la Doctrina de la Fe, al término de un "proceso" instruido según las reglas vaticanas, señalaron las mismas fuentes.
En un decreto de finales de septiembre, Benedicto XVI impuso al padre Cantini la estadía, "en régimen de residencia vigilada y un espíritu de oración y penitencia, en un lugar determinado por la diócesis de Florencia, so pena de ser excomulgado si desobedece", precisó ese texto.
Tras las acusaciones de ex fieles transmitidas al obispo de Florencia y luego al Vaticano, el "proceso" reconoció en el 2007 al padre Cantini "culpable de abusos sexuales contra dos muchachas entre 1973 y 1987 y manipulación de conciencias".
El sacerdote fue privado de toda función eclesiástica durante cinco años y condenado a dar su paga en ese período a una obra de caridad.