Guinea despide a fallecido Presidente Lansana Conté

DAKAR.- Guinea rindió hoy honras fúnebres a Lansana Conté, quien falleció el lunes pasado tras ejercer el poder de forma autoritaria durante casi un cuarto de siglo en el país, que se encuentra en una situación de profunda crisis económica y social, y en manos de jóvenes militares golpistas.

Miles de personas llenaron el estadio "28 de septiembre" de Conakry y se alinearon en las calles de la capital guineana para despedir a Conté, quien llegó al poder en 1984 también a través de un golpe de Estado, ocho días después de la muerte de Ahmed Sekou Toure, el primer Presidente del país.

Las exequias de Conté comenzaron durante la mañana en el Palacio del Pueblo (sede del Gobierno), hasta donde llegaron cientos de personas vestidas de blanco -atuendo de luto de los musulmanes en Guinea- incluidas las esposas y los demás miembros de la familia del fallecido Presidente, como así también los funcionarios civiles y militares de su régimen.

Al acto concurrieron los presidentes de Liberia, Ellen Sirleaf Johnson; Sierra Leona, Ernest Bai Koromo; Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, y Guinea-Bissau, Joao Bernardo Vieira.

Asimismo, estuvieron presentes el presidente de la Comisión de la Unión Africana (UA), Jean Ping, el presidente de la Comisión de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), Mohamed Ibn Chambas, y delegaciones gubernamentales y diplomáticas de otros países amigos de Guinea.

En medio de un fuerte despliegue de seguridad, el féretro de Conté, cubierto por la bandera nacional y ramos de flores, fue trasladado luego en un camión del Ejército al estadio "28 de septiembre", donde el difunto Mandatario recibió un homenaje por parte de decenas de miles de personas.

Los miembros del golpista Consejo Nacional para la Democracia y el Desarrollo (CNDD) que asistieron al acto en el estadio, fueron vitoreados por la multitud.

El general Mamadou Ba pronunció en nombre de la junta militar una oración fúnebre en la que pidió a Dios que diera a los guineanos "la fuerza de continuar la obra de paz y de tolerancia del fallecido Presidente Lansana Conté".

Al homenaje popular siguió el rito fúnebre musulmán en la mezquita Fayçal de Conakry u luego los restos mortales de Conté fueron trasladados para su sepelio a Lansanaya, pequeño pueblo ubicado a 120 kilómetros de la capital, donde había nacido en 1934 en el seno de una familia modesta de campesinos.

Un período de luto de 40 días decretado por el gobierno de Conté, ha sido refrendado por la junta militar que tomó el poder pocas horas después de la muerte del gobernante guineano.

Encabezado por el capitán Moussa Dadis Camara, de 40 años de edad, el Consejo Nacional para la Democracia y el Desarrollo se ha comprometido a devolver el poder a los civiles tras elecciones en diciembre de 2010, aunque, según la Constitución, los comicios deberían celebrarse 60 días después del fallecimiento del Presidente.

"No tenemos ninguna ambición personal ni intención de eternizarnos en el poder", ha dicho Camara, quien puntualizó que no se presentará como candidato en las elecciones presidenciales.

Camara dijo también que este fin de semana comenzará una serie de consultas con los distintos sectores de la sociedad guineana, incluyendo los partidos políticos y los sindicatos, sobre la administración interina del CNDD y la transición hacia el próximo gobierno civil.

Varios comentaristas han cuestionado la sinceridad de los nuevos dirigentes de Guinea y recuerdan que Conté, un antiguo general del Ejército, también tomó el poder con un discurso lleno de esperanza, pero poco después se convirtió en un dictador como su predecesor y tal como éste conservó el poder hasta la muerte, reprimiendo brutalmente a la oposición y organizando elecciones fraudulentas.