LIMA.- El Presidente peruano, Alan García, dijo que Perú y Chile deben coordinar sus políticas de explotación de cobre para manejar precios, 20 años después de la disolución del último cartel del metal.
"Creo que somos países cuya presencia minera en el mundo debe trabajarse de manera conjunta porque cuando dos países hermanos y cercanos que producen cobre compiten, lo que logran es que baje el precio del cobre y ganen menos los dos", declaró el mandatario el domingo.
"Articular y coincidir nuestras políticas será un hecho muy importante”, añadió García. No dio detalles de la coordinación que propone.
Los comentarios presidenciales ocurrieron unos 20 años después de que se disolviera el último cartel de cobre que fue el Consejo Intergubernamental de Países Exportadores de Cobre y que fue formado por Chile, Peru, Zaire y Zambia en los años de la década de los 70. El grupo se disolvió en 1988 tras fracasar en sus intentos.
La producción de cobre en Chile es de unos 5,6 millones de toneladas. La de Perú en 2008 fue de 1,3 millones de toneladas.
Perú enfrenta desempleo y suspensión de inversiones en el sector luego de malos resultados para cupríferas locales.
Por ejemplo, la mina Southern Copper, propiedad de la mexicana Grupo México y uno de los dos principales productores de cobre en Perú, reportó días atrás que en el cuarto trimestre del 2008 perdió 125 millones de dólares comparado con una utilidad neta de $311 millones de dólares en el período Octubre-Diciembre del año anterior.
También se registraron los despidos de unos 9.000 mineros en diversas empresas debido a la caída de los precios internacionales de metales.
Southern ha cancelado proyectos ya anunciados como Tía María, donde se iban a invertir más de $1.000 millones. La reducción de proyectos podría amenazar los planes de expansión económica de entre 5% y 6% para el 2009.
Los precios de cobre para entrega en mayo fueron al cierre del viernes en el intercambio de materias primas de Nueva York de $1,154 dólares la libra. Los precios eran cercanos a 4,0 dólares el año anterior.
Productores y usuarios han atribuido el desplome de precios de cobre a una anticipada desaceleración de la demanda provocada por la crisis financiera mundial.