LIMA.- Continuando con la polémica generada por el caso de espionaje de la empresa Business Track a militares chilenos que fue hecho público la semana pasada por la revista peruana "Caretas", hoy el diario Perú.21 reveló que autoridades ecuatorianas también fueron espiadas por la compañía formada por oficiales activos y en retiro de la Marina de Perú.
Según el periódico, en computadores decomisados a Business Track se hallaron diversos correos electrónicos de autoridades ecuatorianas que datan de 1998, año en el que Perú y Ecuador firmaron la paz que puso fin al conflicto bélico de 1995.
Las fuentes consultadas por Perú.21 no dieron detalles sobre el contenido de los correos, pero aseguraron de que se trata de asuntos de Estado del gobierno ecuatoriano y que la mayor parte de esta información fue copiada en el computador del gerente general de Business Track, el contraalmirante retirado de la Marina, Elías Ponce Feijóo.
Según Perú.21, otra parte de la información fue copiada en el computador de Carlos Tomasio de Lambarri, un ex oficial de inteligencia de la Marina que presuntamente elaboró informes de análisis sobre la base de correos electrónicos interceptados y además redactó informes con datos clasificados a los que habría tenido acceso.
Canciller: Gobierno peruano "no tiene ninguna responsabilidad"
Tras la divulgación de las nuevas informaciones, el canciller peruano, José Antonio García Belaúnde, reiteró que el gobierno no tiene "ninguna vinculación o responsabilidad" con la empresa Business Track.
"Lamentablemente que haya sido un funcionario de la Marina del Perú hace pensar que se trata de algo gubernamental. Insisto que la información que tenemos es muy sesgada, muy parcial, muy pobre. No nos permite llegar a esa conclusión de que hay un vínculo laboral, una relación contractual entre el Gobierno y la empresa", enfatizó.
En declaraciones a Radio Programas del Perú, García Belaúnde lamentó que "se está violando la reserva del proceso (contra Business Track)", que se encuentra en la etapa instructiva.
Ayer, el canciller peruano conversó telefónicamente sobre el tema con su homólogo chileno, Mariano Fernández, a quien señaló que el gobierno peruano no tiene ninguna responsabilidad en el caso y que si la información se comprueba, se realizará la denuncia respectiva.
Tras el diálogo, el ministro de Relaciones Exteriores chilenos calificó de "razonables" las explicaciones de García Belaúnde.