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Santiago: Domingo 22 de diciembre del 2024 | Actualizado 17:03
LIMA.- La Presidenta de Argentina, Cristina Fernández, y su antecesor y esposo, Néstor Kirchner, también estuvieron en la mira de la empresa peruana de espionaje Business Track (BTR), que también espió a militares chilenos, aunque sin que esté claro de momento por qué ni con qué resultados, según informa hoy el diario limeño "La República".
Una fuente ligada al caso y citada por el diario en forma anónima indicó que en las computadores del ahora preso jefe de BTR, el capitán de navío en retiro Elías Ponce Feijóo, se hallaron audios, correos electrónicos y análisis de inteligencia sobre Kirchner y Fernández, resultado de operaciones realizadas hacia 2003 y 2007.
De acuerdo con la fuente, las autoridades judiciales y policiales peruanas aún no han comenzado a analizar el capítulo referido a la pareja presidencial argentina, por lo que se ignoran detalles.
No obstante, se anticipó que en el caso de Kirchner, el supuesto espionaje, realizado cuando éste era candidato, apuntaba a aclarar su posición frente a los militares.
El caso de Fernández data supuestamente de 2007 y podría estar relacionado con las sospechas sobre vínculos entre su campaña y el gobierno de Venezuela.
En los archivos de BTR se hallaron antes documentos que dan cuenta de espionje a militares chilenos y ecuatorianos y a personal de la embajada de Venezuela en Lima, sin que se sepa por quién fueron contratados esos servicios.
BTR, formada en su gran mayoría por personal en retiro o activo de la Marina, se presentaba como una empresa que ofrecía servicios de seguridad. No obstante, ha quedado establecido que la organización se dedicaba al espionaje ilegal por encargo de clientes privados, en buena parte de casos en relación con competencias entre grupos empresariales.
El hecho quedó al descubierto después de que conversaciones telefónicas grababas ilegalmente y hechas públicas a través de la televisión destaparan un gran escándalo de corrupción con las concesiones petroleras en 2007.
Las pesquisas sobre el origen de las cintas condujeron a BTR, cuyos miembros están ahora en prisión.
