COPENHAGUE.- Un grupo de cuatro aventureros y científicos noruegos repetirá en 2011 la expedición al Polo Sur que su compatriota Roald Amundsen realizó justo un siglo antes, informó hoy el diario “Farsunds Avis.”
La expedición pretende seguir la misma ruta y tardar el mismo tiempo que el explorador noruego: partirá el 20 de octubre, empleará 55 días para recorrer 1.300 kilómetros y llegará a su destino el 14 de diciembre, cuando se cumplan 100 años de la proeza de Amundsen, que le ganó al británico Robert Falcon Scott la carrera por el Polo Sur.
Pero a diferencia de Amundsen, la nueva expedición noruega no podrá utilizar trineos tirados por perros, cuyo uso está ahora prohibido en la Antártida, así que realizará el recorrido sobre esquís.
La idea del proyecto fue del alpinista Rolf Bae, quien involucró en sus planes a dos experimentados aventureros polares, Vegard Ulvang y Stein P. Aasheim.
La muerte hace un año de Bae cuando escalaba la montaña K2 del Himalaya convenció a Ulvang y Aasheim de seguir adelante con el proyecto, para el que también han reclutado al historiador polar Harald Dag Jølle y al director del Instituto Polar Noruego, Jan Gunnar Winther.
La expedición tendrá un triple objetivo, científico, histórico y aventurero, y se estudia la grabación de un documental para la televisión pública NRK.
Aunque luego también sería el primer hombre en cruzar el Paso del Noroeste y en alcanzar los dos polos, Amundsen empezó a forjar su leyenda como explorador polar en 1911 cuando derrotó a Scott en la carrera por alcanzar por primera vez el Polo Sur.
La elección del medio de transporte -trineos tirados por perros groenlandeses frente a caballos mongoles- fue crucial en la victoria de Amundsen, quien sacrificó a varios canes antes de llegar al polo y almacenó la carne para el regreso, lo que aminoró el peso y aseguró la alimentación de los animales a la vuelta.
Menos habituados a temperaturas extremas, los caballos de Scott tenían que cargar también sacos de avena para su alimento, lo que aumentaba su peso: todos murieron antes de tiempo y la expedición británica tuvo que valerse por sí misma.
Scott y sus hombres alcanzaron su objetivo días más tarde que Amundsen y fallecieron en el viaje de vuelta.