WASHINGTON.- El Presidente estadounidense, Barack Obama, prometió hoy mejorar las relaciones con los indígenas estadounidenses y poner fin al descuido de las autoridades, durante una conferencia en la Casa Blanca a la que acudieron los líderes de 564 tribus reconocidas federalmente.
El Mandatario prometió avanzar con esos grupos y construir juntos "un futuro nuevo y mejor".
En un primer paso, Obama firmó un memorándum en el que se pide a cada miembro de su gabinete que proponga maneras de buscar una mejor comunicación entre esos grupos y el Gobierno.
Además, Obama nombró a una india cherokee como asesora en la Casa Blanca para conformar la futura política indígena del gobierno estadounidense.
"Quiero poner en orden esta relación", dijo Obama. Los indios deben ser "socios valorados" en la economía estadounidense, para que sus hijos y nietos puedan hacer realidad el sueño americano, añadió.
El Mandatario reconoció el papel de los primeros colonizadores, que trajeron enfermedades y expulsaron a los indígenas de sus tierras, y dijo que los pueblos aborígenes fueron ignorados hasta la actualidad.
"Pocos han sido más marginados e ignorados por Washington como los nativos estadounidense, nuestros primeros estadounidenses", dijo Obama.
"Es una historia marcada por la violencia, la enfermedad y las penurias. Los tratados fueron violados. Las promesas, rotas. Y se les dijo que sus tierras, su religión, sus culturas, sus lenguas no podían seguir siendo suyas", añadió el Mandatario.
"Y es una historia que tenemos que reconocer si queremos avanzar", añadió.
Obama prometió ayudar a combatir la pobreza que avanza de forma rampante entre la mayoría de las comunidades tribales que quedan en el país y que afecta a una cuarta parte de los indígenas. En el plan de estímulo fiscal aprobado en febrero estaban destinadas a las mismas unos 3.000 millones de dólares.
Además, Obama dibujó un sombrío panorama de estas comunidades: en muchas reservas el desempleo alcanza el 80 por ciento, más del 14 por ciento de sus viviendas no tienen electricidad e incluso acceso a agua potable.
En la conferencia se habló también de violación de contratos, soberanía, explotación de reservas de materias primas y cuestiones de sanidad, educación y construcción de viviendas.
El cambio de gobierno en Washington trajo esperanza de una mejor relación con el gobierno: "Estoy convencido de que el Presidente Obama nos tiende la mano", dijo Janice Rowe-Kurak, de Iowa, al diario "The New York Times".
En el país viven 3,1 millones de indios, un uno por ciento de la población total.