La quiebra de Lehman Brothers Bank profundizó la crisis económica mundial.
AP
LONDRES.- El banco británico Barclays, que compró parte del negocio de Lehman Brothers días después de la espectacular quiebra de la veterana entidad estadounidense, está bloqueando en los tribunales de aquel país nuevas revelaciones, informa hoy The Times.
Un informe de 2.200 páginas sobre el colapso de Lehman Brothers revela el recurso por ese banco a la “manipulación de sus balances" para “engañar a inversores y reguladores” y puede dar lugar a toda una serie de demandas contra sus ejecutivos y auditores.
Según fuentes legales consultadas por el periódico británico, a todo lo que ya ha aparecido se sumarán ahora nuevos datos reveladores con la publicación de millones de páginas de correos electrónicos de Lehman, el contenido de los archivos y documentos de terceras partes.
Una audiencia ante los tribunales, que se espera para el 1 de abril, constituye “un nuevo quebradero de cabeza” para Barclays, que se enfrenta a una demanda para la devolución de 5.000 millones de beneficios inesperados que obtuvo supuestamente el banco británico con la compra de la división de “brokerage” de Lehman.
Barclays niega, sin embargo, deber esa suma y señala que por el contrario se le debe dinero.
El informe de Anton Valukas, auditor encargado de esclarecer las causas de la quiebra, llega a la conclusión de que Barclays puede haber recibido impropiamente “un número limitado de activos” en la transacción, incluido material de oficina.
Según The Times, el banco británico es una de dos entidades que se han opuesto a la publicación de los documentos obtenidos por Valukas con el argumento, entre otros, de que algunas de esas informaciones pueden ser muy sensibles y pueden afectar a sus clientes.
El escándalo generado por el informe que asegura que los responsables del banco de inversiones estadounidense Lehman Brothers maquillaron las cuentas antes de la declaración de bancarrota en 2008 ha salpicado a otras firmas de la City, que pueden afrontar procesos legales por presunta connivencia.
Según medios británicos se han visto afectadas dos empresas: Linklaters, una de las firmas legales más prestigiosas del mundo, y la auditora Ernst & Young, acusada esta última en el informe encargado por el tribunal de quiebras de Nueva York de “mala práctica profesional” en relación con el colapso del banco.