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Indígenas reaccionan y retoman cierre de carreteras en provincia panameña

El levantamiento se activó inmediatamente después de que el Presidente Ricardo Maretinelli declaró que mantendría vigente la polémica Ley 30, repudiada por los sindicatos.

11 de Julio de 2010 | 21:33 | DPA
CIUDAD DE PANAMÁ.- Indígenas panameños retomaron hoy el cierre de carreteras en la caribeña provincia de Bocas del Toro, limítrofe con Costa Rica, luego de que el presidente Ricardo Maretinelli declaró en conferencia de prensa que el gobierno mantendrá vigente la polémica Ley 30, repudiada por los sindicatos.

Los indígenas reaccionaron indignados luego de escuchar las declaraciones de Martinelli, a través de medios radiofónicos. El mandatario advirtió que "la ley no se va a derogar y se interpretará tal cual indica la normativa", y que las protestas han afectado las exportaciones de banano de Panamá.

Según el presidente, los disturbios en Changuinola son el resultado de la desinformación y la interpretación equivocada de la Ley 30, por parte de la Bocas Fruit Compay, que retuvo una parte de los salarios. Adujo que la situación ha sido corregida, a través de una reglamentación a la legislación aprobada este año.

Pese a ello, la televisora local Telemetro confirmó que gran cantidad de indígenas sublevados volvieron a cerrar la tarde de este domingo la carretera Almirante-Changuinola, mientras se movilizaban al área agentes antimotines, a bordo de camiones.

Una avanzada gubernamental, encabezada por el vicepresidente y canciller, Juan Carlos Varela, había emprendido la mañana del domingo un segundo intento de diálogo con obreros bananeros, en su mayoría, indígenas, luego de cinco días de refriega en el desolado distrito de Changuinola, dedicado a la explotación de banano.

El primer intento de diálogo, dirigido por el ministro de la Presidencia, Demetrio Papadimitriu, terminó en fracaso, mientras miles de indígenas alzados exigían la presencia del mandatario en procura de una tregua en el conflicto que ha causado centenares de heridos y pérdidas millonarias.

Los obreros afiliados al Sindicato de la Bocas Fruit Company rechazan la Ley 30 que afecta derechos de la sindicalización y la forma de descuento de la cuota sindical.

Asimismo, repudian la muerte de dos de sus compañeros a manos de la Policía Nacional.
El ministro de Seguridad Pública, José Raúl Mulino, aseguró este domingo que, pese a la elevada cifra de heridos, la Policía Nacional ha sido "prudente" en el manejo de la crisis en Bocas del Toro, y que hay "indígenas manipulados" por sectores desafectos al gobierno.
Las declaraciones del ministro se produjeron cuando agentes policiales rastreaban en otras provincias a líderes populares que formularon un llamado a huelga nacional para el próximo martes.

Mulino había sostenido el sábado, en rueda de prensa, que miles de indígenas que participaron en los disturbios en Changuinola estaban ebrios. El argumento oficial descalificador fue rebatido por mediadores que abogan por una salida pacífica a la crisis.

A su vez, la ministra de Educación, Lucinda Molinar, dijo que las clases en los colegios públicos serán reiniciadas el lunes y que ha conversado con líderes de los con gremios docentes. Añadió que un grupo minoritario de educadores estaría identificado con el llamado a la realización de protestas en el sistema educativo.

Molinar abogó por el derecho a la educación y a la seguridad de los estudiantes, tras las movilizaciones convocadas por sindicatos, gremios y grupos ambientalistas que repudian la Ley 30 y exigen su derogación inmediata.
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