WASHINGTON.- Mensajes divulgados por Wikileaks y que fueron publicados por The New York Times, revelan que el Gobierno de Estados Unidos no ha convencido a sus aliados en el Oriente Medio y el Golfo para que desbaraten la financiación de Al Qaeda y otros grupos terroristas,.
"Nueve años después de que EE.UU. juró que impediría los flujos de dinero que financian el terrorismo, los funcionarios del gobierno de Obama dicen que creen que muchos millones de dólares siguen llegando, sin impedimentos, a grupos extremistas en todo el mundo,” señaló el artículo.
El nuevo conjunto de mensajes entre el Departamento de Estado y funcionarios estadounidenses en diversas partes del mundo muestra que la secretaria Hillary Clinton y otros diplomáticos de alta jerarquía mencionan una larga lista de métodos por los cuales transcurre la financiación de los terroristas.
Estos métodos incluyen desde un robo en un banco en Yemen el año pasado a los secuestros para obtener rescate, las ganancias del tráfico de drogas en Afganistán y las peregrinaciones anuales a La Meca, donde cambian de mano millones de riyals y otras monedas.
En sus declaraciones públicas, los funcionarios del Gobierno estadounidense hablan con cierto optimismo de los avances en la represión de estas transacciones, pero los mensajes internos del Departamento de Estado muestran evaluaciones más crudas del flujo de dinero a grupos vinculados con Al Qaeda, los talibanes, Hamás, Lashkar-e-Taiba y otros.
En un mensaje enviado en diciembre del año pasado, Clinton señaló que “ha sido un problema permanente el persuadir a los funcionarios saudíes para que encaren la financiación de los terroristas que sale de Arabia Saudí como una prioridad estratégica.”
"Los donantes en Arabia Saudí constituyen la fuente más significativa de financiación de los grupos terroristas sunís en todo el mundo,” afirmó la secretaria de Estado.
Las evaluaciones de países del Golfo que, oficialmente, son aliados de Estados Unidos, en ese mensaje de Clinton y en otros divulgados por Wikileaks, son sombrías.
Los Emiratos Árabes Unidos (EAU) son “una brecha estratégica” que los fanáticos pueden aprovechar; en la lucha contra los terroristas Qatar es “el peor en la región,” y Kuwait es “un punto clave de tránsito” para los terroristas, según las evaluaciones estadounidenses.
A su vez, los aliados de Washington se han quejado porque, en sus esfuerzos por desbaratar la financiación de actividades terroristas, Estados Unidos ha procesado, incautado fondos y endurecido las regulaciones contra el lavado de dinero, y ha sancionado a organizaciones de beneficencia.
Los mensajes distribuidos por Wikileaks incluyen los informes de inteligencia de EE.UU. acerca de posibles conspiraciones de financiación para los terroristas como el caso de un predicador Somalí que recorrió Suecia, Finlandia y Noruega, supuestamente en busca de dinero y reclutas para el grupo Al Shabab.
Uno de los mensajes se refiere a un paquistaní detenido después de que se encontraron 240.000 dólares en riyals ocultos detrás del asiento de su automóvil.
Otro describe un plan, posiblemente ideado por iraníes, para transferir clandestinamente entre 5.000 millones y 10.000 millones de dólares en efectivo mediante bancos de los EAU para “promover la agitación” en el Golfo, aunque no queda claro cuánto de ese dinero iba a enviarse a grupos extremistas.