BUENOS AIRES.- Las relaciones entre Argentina y Estados Unidos se tensaron el lunes luego de que el gobierno de Cristina Fernández presentara una protesta tras incautar "material camuflado" en un avión militar norteamericano, mientras Washington se declaró perplejo por el operativo.
"Estados Unidos no puede presionar para que (el material) ingrese (a Argentina), tienen que darnos una explicación", dijo al canal de noticias CNN en español el canciller argentino, Héctor Timerman, quien confirmó haber presentado una nota de protesta.
Insistió en que "EE.UU. tiene que entender que no puede ingresar material bélico sin informar al gobierno, y ahora se niega a colaborar con la investigación".
El ministro aseguró que "Argentina está diciendo la verdad" y que "un tercio de la carga no estaba dentro de la lista de buena fe" entregada por la embajada de Estados Unidos en diciembre pasado y autorizada por el gobierno argentino.
"Había material sospechoso de poder servir para interferencias telefónicas, armas, drogas, psicotrópicos, no declarados. Todo lo declarado entró", aseguró Timerman, e insistió en que "nos deben una respuesta".
El canciller respondió así a expresiones del portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley, quien calificó de "inusual e imprevisto" el registro de la carga del avión.
"Estamos perplejos y preocupados por las acciones de las autoridades argentinas", dijo Crowley y agregó "nos preocupa que haya sido manejado de esta manera".
"No creemos que eso sea cierto", advirtió Crowley ante consultas de periodistas sobre la denuncia.
La cancillería argentina había advertido en un comunicado que presentaría la protesta y que pediría "la colaboración en la investigación sobre los motivos que la Fuerza Aérea de los Estados Unidos tuvieron al intentar violar las leyes argentinas ingresando material camuflado dentro de un cargamento oficial".
Además de las armas, se intentó ingresar a Argentina "material para interceptar comunicaciones, varios GPS de una sofisticación reveladora de su potencia, elementos tecnológicos conteniendo códigos caratulados como secretos, así como un baúl completo con drogas medicinales vencidas", agregaron las autoridades.
El cargamento fue incautado en la aeronave castrense C17 que llegó el jueves al aeropuerto de Ezeiza y que trasladaba expertos y material para un curso de seguridad sobre rescate de rehenes, el cual fue suspendido tras el incidente.