BUENOS AIRES.- La Comisión Ballenera Internacional (CBI), a la que pertenece Chile, reafirmó hoy martes su "más firme rechazo" a la "caza científica" de cetáceos que realiza Japón, justo en momentos en que se especula sobre el ingreso del ballenero nipón "Nisshin Maru" a aguas nacionales en la Antártica.
El aviso lo hicieron los activistas de la agrupación "Sea Shepherd", quienes alertaron sobre la eventual presencia del mayor buque factoría ballenera del país asiático, indicando que "se dirigía hacia el este a toda velocidad" rumbo a la Patagonia.
Sin embargo, durante la jornada, la Armada de Chile aclaró que el buque "se encuentra navegando en aguas internacionales, 570 millas al sudoeste de las aguas jurisdiccionales chilenas".
Por lo mismo, aseguró que su tránsito es monitoreado por la Dirección General del Territorio Marítimo y Marina Mercante (Directemar), y que de mantener su actual desplazamiento, "no ingresaría en aguas nacionales, transitando a más de 150 millas de la Zona Económica Exclusiva".
Rechazo internacional
En vista de lo anterior, los gobiernos de Chile, Argentina, Brasil, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Perú y Uruguay -miembros del "Grupo de Buenos Aires" (GBA)- decidieron clarificar su postura respecto a la conservación de los cetáceos.
Los nueve países, a través de un comunicado, reiteraron su "compromiso" con el "mantenimiento de la moratoria comercial en vigencia desde 1986, la promoción del uso no letal del recurso y el respeto a la integridad de los santuarios balleneros reconocidos por la CBI".
En ese sentido -prosigue el bloque latinoamericano-, "se exhorta al Gobierno de Japón a poner fin a la caza científica" que realiza en el Santuario de Ballenas del Océano Austral, "que fue establecido por la CBI precisamente con el objetivo de proteger a las ballenas".
"Los Gobiernos del GBA consideran que la continuación de aquellas capturas realizadas año tras año, a pesar del rechazo de la comunidad internacional, no contribuye a mantener el ambiente de confianza que propicie un diálogo constructivo", versa el texto, representativo de la legislación chilena relativa a la protección de los cetáceos que habitan en los espacios marítimos de soberanía y jurisdicción nacional.