BERLÍN.- Uno de los helicópteros de transporte de la policía que habitualmente utiliza la canciller alemana, Angela Merkel, estuvo a punto de estrellarse esta semana por un fallo de sus motores, revela hoy el dominical "Bild am Sonntag".
Poco después de que la canciller abandonara la nave, un Superpuma 332, sufrió un parón de sus turbinas a más de mil metros de altitud y cayó en picado, aunque la tripulación logró arrancar de nuevo los motores y evitar que se estrellara.
El incidente, según el dominical, se produjo el pasado miércoles después de que el aparato trasladara a Merkel desde la localidad de Friedrichshafen, junto al lago de Constanza fronterizo con Suiza, a dos citas electorales en Waldshut y Offenburg, en el sureño estado de Baden-Württemberg.
Tras apearse la canciller, la tripulación dirigió el aparato a Lahr para repostar antes de retornar a su base en Múnich, ruta en la que, a la altura de Augsburgo, se pararon sus dos turbinas.
El Superpuma 332 cayó en picado desde una altura de 1.600 metros, aunque la tripulación consiguió arrancar de nuevo los motores cuando se encontraba a pocos centenares de metros del suelo y evitar así un siniestro.
"Resulta una situación complicada cuando los dos motores fallan", cita el dominical a un portavoz policial, quien subraya que "la tripulación actuó siguiendo con precisión las instrucciones para una situación así y logró arrancar de nuevo los motores".
El rotativo señala que los pilotos aterrizaron finalmente en Augsburgo y que se ha abierto una investigación para averiguar las causas del fallo técnico del Superpuma 332, un aparato nuevo que acababa de entrar en servicio en diciembre pasado.