RIO DE JANEIRO.- La revista brasileña Veja denunció hoy actos de corrupción por parte del ministro del Deporte, Orlando Silva, al que acusó de recibir grandes cantidades de dinero de un programa social de la cartera que dirige desde 2006.
El desvío de fondos del programa Segundo Tiempo, un proyecto deportivo para niños pobres, podría llegar a 40 millones de reales (unos 23 millones de dólares) en los últimos ocho años, lo que implicaría también al predecesor de Silva, Agnelo Queiroz, actual gobernador del Distrito Federal de Brasilia.
El semanario, famoso por airear casos de corrupción, cita como fuente al policía João Dias Ferreira, correligionario de Silva en el Partido Comunista de Brasil (PCdoB), que está arrestado desde el año pasado por el desvío de dinero de una organización no gubernamental que dirigía y que recibía recursos del Ministerio del Deporte.
Según Ferreira, las ONG recibían los fondos del programa Segundo Tiempo mediante el pago de una tasa previamente negociada que podía ascender al 20 por ciento de los fondos, mientras que el PCdoB se encargaba de indicar a las personas que suministrarían las facturas falsas para blanquear la operación.
El mensajero Celio Soares Pereira recaudaba el dinero de las ONG con regularidad casi mensual y se lo entregaba a personas próximas al ministro.
En una ocasión en 2008 Pereira hizo la entrega del dinero al propio Orlando Silva en persona en el estacionamiento de la sede del Ministerio del Deporte, según su propio relato.
"Recogí el dinero con representantes de cuatro ONG del Distrito Federal que recibían fondos del Segundo Tiempo y se lo entregué al ministro en una caja de cartón. Eran mazos de billetes de 50 y 100 reales (28 y 57 dólares)”, dijo el mensajero a Veja.
El ministro envió una nota a la revista, publicada en el reportaje, en la que niega las acusaciones, que califica de “falsas, sin sentido e irracionales,” a la vez que anunció que emprenderá acciones legales contra “los calumniadores”.
Desde que Dilma Rousseff asumió la presidencia el pasado 1 de enero, su gabinete ha perdido cinco miembros, cuatro de ellos por denuncias de corrupción vertidas por la prensa.
Las sospechas de corrupción sacaron de sus puestos a los titulares de la Presidencia, Transportes, Agricultura y Turismo, mientras que el ex ministro de Defensa, Nelson Jobim, dimitió por diferencias con el Gobierno.