MADRID.- El representante de la UE para la Política Exterior Común, Javier Solana, consideró hoy que la Unión Europea (UE) no debe imponer sanciones económicas a Israel y confió en un pronto acuerdo para que uno o varios países europeos acojan "en períodos cortos a 12 ó 13" de los palestinos refugiados en Belén.
Solana, que intervino en un debate del foro Nueva Economía, informó que hoy conversó por teléfono con el ministro israelí de Defensa, Benjamin Ben-Eliezer.
Agregó que, en su opinión, una vez salga la mayor parte de los refugiados palestinos en la basílica de la Natividad de Belén, otros "22 ó 23" serán trasladados seguramente hoy mismo a Gaza y que quedará un grupo de "12 ó 13" pendiente de su traslado a Europa.
Solana explicó que hay un avión británico procedente de Chipre en el aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv en espera de la decisión que se adopte para trasladar a estos palestinos a "uno o varios" países europeos, "no necesariamente de la UE".
Subrayó que todavía no hay acuerdo sobre la nación o naciones de acogida y puede que el mismo no se alcance hoy, pues todavía tienen que resolverse los problemas "de naturaleza jurídica" que impiden un pacto que permita su acogida en Europa.
Hasta ese momento ese grupo de palestinos seguramente permanecerá aislado en unos "locales separados" del propio complejo de la Natividad de Belén, al tiempo que se intentará cerrar definitivamente la negociación abierta sobre el control de las armas que continúan en el recinto religioso, agregó.
Solana apeló a la "contención" de Israel para que no alimente con represalias al atentado palestino del pasado martes y se genere una "espiral de violencia" que impida desarrollar las actuales "posibilidades de recuperación del diálogo político".
El jefe de la política exterior de la UE insistió en que el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP); Yasser Arafat, sigue siendo el interlocutor válido tanto para la UE como para EE.UU.
Subrayó, además, el hecho de que los líderes de "muchos países árabes" tienen "menos legitimidad" que Arafat y precisó que no cree que Israel decida deportarle, ya que sería "un tremendo error, difícilmente aceptable por la comunidad internacional".
Rechazó la imposición de sanciones a Israel porque no resuelven problemas como el de Oriente Medio y, además, son "muy fáciles de poner, pero muy difíciles de quitar".
