SANTIAGO.- Aprovechando la inauguración de la Sala Don Pedro, en pleno centro de Santiago, el destacado dramaturgo Juan Radrigán ofreció su obra "Perra celestial" para que un par de actores la repusieran durante febrero y marzo.
Obra ácida, realista y trágica, escrita en 1999, que aborda el contrapunto entre la religiosidad y el apetito sexual, representado en los pasos devotos de una pareja, interpretada por Sandra Lema y Jorge Larrañaga.
El montaje, dirigido por Rodrigo Pérez ("muy buen director en busca de textos que le interesen", sostiene Radrigán), recurre a elementos como baúles y canciones a capella, que fueron escritas por Patricio Solovera.
"Perra celestial" narra las vivencias de una pareja devota de Moraima, santa bien alejada del oficialismo católico si consideramos que logró tal categoría nada menos que ofreciendo concupiscencia a los desposeídos.
Los fieles deciden ir a la urbe para defender la canonización de Moraima, en cuyo periplo sufren algunos cambios interiores que los desnudarán humana y religiosamente.