LONDRES.- Los niños que saltaron a la fama con la película "The Sound of Music" ("La novicia rebelde") se volvieron a encontrar 35 años después para hacer una reflexión agridulce sobre la gloria que les dio interpretar a la familia Von Trapp.
Las estrellas de la película de 1964, que ha sido vista por 1.000 millones de personas en todo el mundo, se juntaron en Salzburgo para una recreación documental sobre cómo aprendieron a cantar con Julie Andrews.
La vida llevó a cada uno de ellos hacia direcciones muy diferentes, desde posar para Playboy a protagonizar "Spiderman" o diseñar el dormitorio de Michael Jackson.
Al principio les resultó difícil crear sus identidades al margen de sus interpretaciones y tuvieron un sentimiento agridulce tras recibir un pequeño salario por aparecer en una superproducción millonaria.
Pero todos dijeron en el documental de la televisión Yorkshire, que se difundirá el miércoles por la noche, que están orgullosos de haber participado en el filme clásico sobre una monja que se enamora del capitán Von Trapp y enseña a sus hijos a cantar.
Charmian Carr tenía 21 años cuando fue elegida para interpretar a Liesel, que tenía "16 años, camino de diecisiete".
A los 57 años, ha escrito sus memorias, "Forever Liesel" ("Por siempre Liesel") y dirige su propio negocio de decoración. Entre sus clientes se encuentra Michael Jackson.
Carr contó que no estaba muy contenta con "todo el dinero que se ha hecho con 'The Sound of Music'... Aún me fastidia".
Nicholas Hammond, que creció 15 centímetros durante el rodaje, adquirió más fama aún con "Spiderman" y ahora vive en Australia.
"El mundo siempre me recordará como Friedrich von Trapp, lo quiera yo o no", dijo Hammond.
Heather Menzies, una estudiante de ballet canadiense que interpretó a Luisa, posó desnuda para Playboy como "La dulce Trapp".
Casada en la actualidad con el actor estadounidense Robert Urich, comentó: "El viaje (a Austria) me hizo darme cuenta de lo divertido que fue".
Duane Chase, que hizo el papel de Kurt, abandonó el mundo del cine y ahora diseña aplicaciones informáticas para geólogos. "Decidí que quería hacer otras cosas", comentó sobre su cambio de profesión.
Angela Cartwright, que era apenas una niña cuando hizo el papel de Brigitta, es fotógrafa y dirige una tienda de regalos en Internet.
Debbie Turner, que con sólo siete años interpretó a Marta, fue luego esquiadora y ahora dirige un negocio de diseño floral.
"Lo único malo que recuerdo fue quizás el período posterior al filme, la falsa fama", recordó.
Kym Karath, la más pequeña del grupo, hizo de Gretel con cinco años y ahora trabaja como actriz en Nueva York.
La productora del documental, Judith Holder, está convencida de que la reunión fue una catarsis para los protagonistas de la película: "Fue el proceso de decir adiós a la película y a sus infancias", dijo.