LONDRES.- La leyenda del pop Elton John perdió el miércoles una batalla judicial multimillonaria contra sus ex tenedores de libros y un antiguo representante.
El cantante, de 54 años, había demandado a la firma PriceWaterhouseCoopers ante el Tribunal Superior de Londres por negligencia en la gestión de su dinero.
El caso, que se inició el pasado octubre, incluía acusaciones contra Andrew Haydon, ex director gerente de John Reid Enterprises, que también administraba los negocios del artista.
Elton, que no asistió al tribunal para escuchar el veredicto, acusaba a Haydon de negligencia por permitir a la firma cargarle los gastos de varias giras que el cantante consideraba que debería haber pagado la compañía.
Elton John declaró que los gastos de las giras en cuestión se elevaban a 14 millones de libras esterlinas (20 millones de dólares) y, según fuentes judiciales, el cantante tendría que pagar, además, costes legales estimados en ocho millones de libras (11,4 millones de dólares) tras 43 días de audiencias.
Los abogados de John dijeron que apelarían el dictamen.
Durante el caso, el tribunal escuchó detalles de la extravagante forma de vida de John. El juez escuchó cómo el cantante gastó casi 40 millones de libras (57,3 millones de dólares) en un período de 20 meses, que incluyó la compra de flores por un valor total de 293.000 libras.
El cantante, que una vez dijo que podría encontrar una tienda en el desierto del Sahara, tiene cuatro mansiones lujosas y pasión por los automóviles antiguos, las joyas y la ropa escandalosa.
En su dictamen, el juez Andrew Ferris describió a John, que fue nombrado caballero en 1996, como un hombre de una "generosidad poco común" y una "gran inteligencia".
Asimismo, Ferris dijo que las pérdidas que John quería cobrar a la firma "no podrían en ningún caso ser recuperadas por él".
En cuanto al caso contra Haydon, Ferris dijo que las acusaciones contra el ex representante "no equivaldrían en mi opinión a negligencia por parte de Haydon como director de las compañías de Elton".
El músico ha vendido unos 100 millones de discos durante su larga carrera y ha alcanzado el nivel de superestrella con éxitos como "Candle in the Wind" y "Sorry Seems to be the Hardest Word".