PARIS.- La cantante estadounidense Madonna ofrecerá esta noche en el polideportivo de París-Bercy el primero de sus cuatro conciertos en la capital francesa, tras el exitoso inicio de la gira europea en Barcelona el pasado día 9.
A sus 42 años y con casi 20 en los escenarios, la cantante vuelve a París, una ciudad en la que no actuaba desde que presentó "The Girlie Show" hace ocho años.
Como en el resto del mundo, la llegada de Madonna no ha dejado indiferente a Francia, bien por la infraestructura que le acompaña, bien por las cifras que mueve su gira europea, empezando por los más de 1.500 euros que se están pagando en la reventa por una entrada del concierto.
Para estas cuatro actuaciones, de cien minutos de duración, la cantante ha desplazado un equipo de 100 toneladas de peso, que requirió de dos Boeing 747 para su transporte desde el otro lado del Atlántico, ocho camiones para sus viajes por Europa y 200 personas para instalarlo y desmontarlo.
Semejantes cifras justifican, en parte, el elevado precio por entrada que pagarán los admiradores de Madonna, que son legión en París: la más barata supera los 51 euros y la más cara casi llega a los 135.
De su último disco, "Music", Madonna lleva vendidos 11 millones de ejemplares en todo el mundo, unos 900.000 en Francia.
A partir de hoy, 60.000 espectadores podrán disfrutar de la música, la puesta en escena, los cambios de vestuario -de escocesa a geisha japonesa- y de escenario que los barceloneses ya pudieron apreciar hace dos semanas.
