WASHINGTON.- La prensa estadounidense descalificó hoy al director Steven Spielberg por su última película "A.I.", basada en un proyecto inconcluso de Stanley Kubrick, acusándolo de copiar demasiado al realizador fallecido.
El efecto especial más espectacular del nuevo filme de Spielberg es invisible a los espectadores: un director muerto que desde la tumba logra absorber la vitalidad de un colega vivo.
La observación irónica del semanario "New Yorker" no es aislada, pues numerosos críticos de cine en Estados Unidos dijeron que "A.I. Artificial Inteligence" es más fruto de la misantropía de Stanley Kubrick que de la vitalidad optimista de Spielberg.
"A.I." fue una película en la que Kubrick trabajó durante 15 años pero que no pudo concluir: su muerte, ocurrida el 7 de marzo de 1999, se lo impidió.
El guión, al inicio escrito por Ian Watson, está basado en la novela de Brian Aldiss "Super toys last all summer long" (Los súper juguetes duran todo el verano), donde los robots cumplen diversas misiones en ciudades sumergidas por el derretimiento de los glaciares.
En una suerte de versión futurista de la fábula de Pinocho, los seres artificiales muestran mucha más humanidad que las personas.
En niño robot, interpretado por Haley Joel Osment ("Sexto sentido") es abandonado por su madre adoptiva en un bosque y comienza un viaje-odisea en un mundo despiadado, donde los seres humanos se comportan con los androides de un modo no muy diferente que los nazis con los judíos.
La influencia de Kubrick es pesada: en "2001: A Space Odyssey" el robot HAL tenía actitudes más humanas que los fríos astronautas.
Esa situación se reitera en "A.I.", de Spielberg. "Los seres humanos son neuróticos, frenéticos y vacíos, las máquinas son sofisticadas y de buen carácter", agregó la publicación.
El semanario "Entertainment Weekly" observó que la película presenta "el espectáculo increíble y fascinante" de "un importante director que trata de absorber el espíritu de un colega muerto".
El resultado es una mezcla confusa de "E.T., 2001: A Space Odyssey, A clockwork orange y Close Encounters of the Third Kind", dice.
La elección de Haley Joel Osment para interpretar al pequeño robot David "es Spielberg puro" así como el sentido de apartarse del niño por parte de la familia humana y el deseo de ser querido.
También el final sorpresivo tiene el sello de Spielberg en "E.T." y "Close Encounters of the Third Kind" (donde las apariciones de los extraterrestres, en una atmósfera mística, resuelven los problemas dejados en suspenso).
Pero la parte central de "A.I." es Kubrick puro. El homenaje de Spielberg al destacado director, observaron los críticos, encuentra su mayor víctima en el calor y en la sensibilidad del director de "E.T.".
La magia de la esperanza fue sustituida por una honda desesperación.