LOS ANGELES.- Un oftalmólogo de Beverly Hills, acusado de haber preparado el "robo" de dos obras de arte de su propiedad para cobrar millones de dólares del seguro, fue condenado a 37 meses de prisión federal, informaron el martes fuentes judiciales en Los Angeles.
El juez de distrito Edward Rafeedie sentenció el lunes a 37 meses de prisión al doctor Steven G. Cooperman, de 59 años, que en julio de 1999 había sido declarado culpable de conspiración, fraude y lavado de dinero en relación al pretendido robo de dos cuadros de su propiedad, afirmó un portavoz del tribunal.
"Mujer desnuda ante el espejo" (1932) de Pablo Picasso y "La cabine du douanier à Pourville" (1882) de Claude Monet fueron "robados" de la residencia de Cooperman en Brentwood (cerca de Los Angeles) en julio de 1992, cuando el médico y su familia se encontraban de vacaciones en Nueva Jersey.
El gobierno estadounidense valora los dos lienzos en unos 2,5 millones de dólares, pero Cooperman los había asegurado por 12,5 millones de dólares y logró obtener 17,5 millones de su compañía aseguradora después de demandarla por haberse negado a pagar en un primer momento.
El juez Rafeedie también condenó al oftalmólogo, que actualmente vive en Connecticut (noreste), a pagar daños y perjuicios a la aseguradora. La cantidad de la compensación debe ser determinada en una audiencia que tendrá lugar el próximo 22 de octubre, agregó la fuente.
Cooperman debe comenzar a cumplir su sentencia de prisión el 30 de octubre, añadió.
"No tenemos objecciones" a la sentencia, afirmó el abogado defensor Russel M. Gioiella a la salida del tribunal.
El oftalmólogo podría haber sido sentenciado a entre seis años y medio y ocho años de prisión, pero la fiscalía solicitó una pena menos severa debido a que Cooperman está cooperando con las autoridades en otra investigación, afirmó Gioiella negándose a dar más detalles.
"Está proporcionando una ayuda substancial en temas de importancia", afirmó el abogado.
El asistente del fiscal Richard Robinson, encargado del caso, también se negó a precisar la naturaleza de dicha cooperación.
Cooperman utilizó las dos pinturas como aval de un préstamo de 4 millones de dólares del Chase Manhattan Bank. Posteriormente, tras una caída del mercado del arte, el bancó urgió al doctor que aportase más avales o devolviese el crédito.
Fue en ese momento cuando el doctor comenzó a conspirar con su amigo James Tierney, un abogado de Santa Mónica, que se encargó del "robo" de los cuadros.
Durante el jucio, Tierney se declaró culpable y accedió a testificar contra Cooperman. La semana pasada, el abogado se entregó a la policía para cumplir una pena de ocho meses de prisión.
Tierney entregó las pinturas a su asocio James Little, quien accedió a esconderlas durante un par de años, confesó el abogado.
Pero las cosas se complicaron cuando Little se mudó a Cleveland (centro) y, debido a una adicción a la cocaína, amenazó con vender los cuadros, según Tierney. Finalmente la novia de Little, tras pelearse con éste, informó al FBI del lugar donde se encontraban los lienzos.