NUEVA YORK.- Britney Spears quiere demostrar a todos que está dejando atrás sus tiempos de colegiala y se está convirtiendo en mujer. En su nueva gira no sólo presenta su último disco, "Britney", sino un aspecto muy diferente: seductora y casi adulta.
En su gira por Estados Unidos, que comenzó anoche con casi una semana de retraso en Columbus (Ohio), la cantante de 19 años de Louisiana prometió a sus fans un show tan intenso como el de principios de septiembre en los MTV Video Music Awards en Nueva York.
Para el estreno de "I'm A Slave 4 You", un "single" de su nuevo álbum, se presentó casi sin ropa en decorado selvático, con una serpiente viva enrollada al cuello, rodeada de atractivos jóvenes que bailaban seductores a su alrededor.
En el concierto de 90 minutos en la Nationwide Arena de Columbus cumplió su promesa, ante un público mayoritariamente femenino. Con su nueva canción "I'm Not A Girl, Not Yet A Woman", expresó su conflicto interior entre el "ya no ser una niña" y "aún no ser adulta".
Este dilema quedó representado muy bien en un duelo de baile con su propia imagen proyectada en una pantalla. Junto con ocho bailarines Britney Spears mostró una mezcla entre secuencias como de un sueño y escenas de fiesta.
Sus trajes eran muy transparentes y se mostró muy segura de sí misma y con el espectáculo siempre bajo su control. Con fuego, confites e incluso lluvia artificial recorrió todos los registros, en un show muy colorido.
La imagen demasiado inocente de la princesa del pop, construida por ella y sus representantes en los últimos años, se transforma en una más femenina y madura. En los últimos tiempos Britney Spears se puso de novia con Justin Timberlake de la banda 'NSYNC, se hizo un "piercing" en el ombligo y se tatuó varias partes del cuerpo, si bien no retira su promesa de "llegar virgen al matrimonio".
Aún no está claro si el sonido de su nuevo disco, que sale a la venta el 6 de noviembre en medio de la gira, será también tan sensual. Al parecer el álbum es el "más personal" de la cantante, pues colaboró en la composición de las letras en cinco canciones.
El tema "What It's Like To Be Me" fue creado además por Justin Timberlake junto con el productor Wade Robson especialmente para ella.
Los críticos ya han censurado que los ritmos y sonidos electrónicos son iguales a los de otros éxitos e intercambiables. Pero al parecer los fans no piden más de su ídolo: "I'm A Slave 4 You" está ya en los primeros puestos de ventas y la gira sin duda aumentará más el éxito.
Los padres de los adolescentes ya han sido advertidos de que en el disco aparecen palabras malsonantes como "damn" (carajo), por lo que ya no es "el ideal" para quinceañeras.
Pero Britney Spears asegura que sigue siendo modélica y que sobre el escenario sólo encarna un papel que no tiene nada que ver con su vida. El vestuario escaso y los gestos sensuales no son más que parte del espectáculo: "Cuando bajo del escenario, me tropiezo, eructo y me tiro pedos, como todo el mundo", afirmó a "abcnews.com".
La gira llevará a Britney Spears por numerosas ciudades de Estados Unidos y Canadá y termina según lo previsto el 21 de diciembre en Washington.
