SIDNEY.- La actriz Nicole Kidman consiguió hoy una victoria judicial, al decidir un juez que dos fotógrafos sensacionalistas australianos deben mantenerse lejos de ella en el futuro.
Los dos paparazzi sólo pueden acercarse hasta a 20 metros de su persona o su villa en el exclusivo barrio de Darling Point en Sidney, según decidió una corte en la ciudad portuaria.
El abogado de la estrella ganadora de un Oscar, de 37 años, argumentó que los fotógrafos persiguieron a gran velocidad a Kidman cuando ésta se dirigía a casa de sus padres con su automóvil para captar imágenes de ella. Los paparazzi se pasaron semáforos en rojo y condujeron por el carril de dirección contraria en una calle de dos sentidos.
El juez Lee Gilmore reconoció que los reporteros tienen que ganarse la vida, pero que la actriz tiene "preocupaciones de seguridad legítimas". "Todo es una cuestión de medida. Si bien la señora Kidman dice estar dispuesta a soportar algunas de estas cosas, estos hechos van demasiado lejos".
La publicista de Kidman, Wendy Day, declaró por su parte: "Nicole quiere dejar claro que sabe que es una figura pública y que los fotógrafos y reporteros tienen que hacer su trabajo y que lo respeta. Sin embargo, estas son acciones específicas contra dos individuos que durante cierto tiempo la hicieron sentirse amenazada e incapaz de abandonarla sin temer por su seguridad".
El incidente se suma al hecho de que el domingo pasado fue encontrado en una casa ubicada enfrente de la de Kidman, valuada en ocho millones de dólares, un aparato de escucha. La actriz llegó ese mismo día a su ciudad natal para rodar a partir de febrero junto con Russell Crowe ("Gladiator") y Hugo Weaving ("Matrix") la producción australiana de bajo coste "Eucalyptus", dirigida por Jocelyn Moorhouse.
El padre de Kidman, el psicólogo Antony Kidman, pidió que dejen tranquila a su hija. "Está aquí para hacer una película, quiere promover Australia, y es casi una prisionera en su propia casa", afirmó.
La actriz demandó e hizo encarcelar en 1999 a un periodista estadounidense que grabó ilegalmente una conversación telefónica entre Kidman y su entonces marido Tom Cruise. Ambos se divorciaron en 2001.
