El trío ganador del concurso de TNT
SANTIAGO.- Nunca nadie había leído siquiera uno de sus poemas...es un tipo que no sirve para nada. Leo Maza es un poeta fracasado que está dispuesto a hacer un pacto con el diablo para que éste lo envíe 100 años en el futuro, con el fin de verificar en los archivos bibliotecarios si es que su nombre será o no considerado por la gente un siglo después.
Éste es básicamente el argumento de “Leo Maza”, el cortometraje ganador de Proyecto 48, docu-reality de TNT. El programa, que se transmitirá en el canal de cable, consiste en un equipo de tres jóvenes que lucha contra el tiempo para filmar, editar y post producir una película en dos días.
La producción ganadora, titulada “Leo Maza”, cuenta con las actuaciones del José Miguel de la Cruz, Francisco Melo, Eduardo Barril y Pablo Macaya y será estrenada en marzo y transmitida todos los miércoles a las 19 horas, con repetición los domingo a las 14 horas. Además, este cortometraje podrá ser visto en toda Latinoamérica en un resumen de 30 minutos semanales. El último viernes del mes se emitirá el resultado final de esta carrera.
Este año el equipo ganador de esta nueva versión chilena se llama “Cubiertos” y está integrado por Pablo Matilla –guionista-, Guillermo Guzzoni y Leandro San Martín.
La historia de Leo Maza, un escritor fracasado...
El protagonista, un tipo de chaqueta y corbata, pero contrario a lo que se conoce como un gerente de empresa, con su barba de tres días, la camisa afuera del pantalón y el pelo desordenado, es un personaje sufrido, acosado por la mala suerte, y que “adora al diablo”.
Se encuentra en un bar con un pintor (Francisco Melo), a quien le solicita una portada para su próximo libro, el cual había pensado “no en titularlo”. El artista, sabiendo que Leo Maza no tiene ningún futuro -de tres títulos publicados, tiene 3 libros vendidos-, decide marcharse del lugar.
Dos años después, el protagonista de la historia vuelve al mismo restaurante, con la misma ropa, y lamenta no ser tomado en cuenta por nadie. En eso, le confiesa a Jorge Maturana (Pablo Macaya), que está “desesperado” y que le “vendería el alma al diablo para viajar 100 años en el futuro para ver en el papel el reconocimiento que se merece”.
En eso, aparece en escena el “diablo” (Eduardo Barril), que tiene la pinta de cualquier cosa menos de demonio: sombrero cubano, lentes oscuros y camisa “hawaiana”.
Éste le ofrece a Maza viajar los 100 años en el futuro a una biblioteca y le dice que “con una hora será suficiente para buscar su nombre en los registros”. El deseo se cumple, pero el protagonista sólo encuentra el ejemplar de un libro donde sale su nombre, pero escrito por su amigo Maturana, y considerado “el mejor cuento del siglo 21”.
El proyecto, sus pro y sus contra
Los ganadores junto a los actores
Proyecto 48 es conducido por el actor Juan Pablo Sáez, quien retará al grupo con varios desafíos tales como “cambios de guión de último momento o agregar una iglesia como un lugar de filmación en Santiago y un pedido de actores gemelos”. El actor acotó que “por ejemplo a los que tienen una comedia, tienen que pasarla a dramática”.
La idea de hacer este tipo de reality nació hace tres años y empezó a crecer la popularidad en Latinoamérica, a tal punto que además de Chile, Brasil, Venezuela, México y Colombia se suman a esta iniciativa de los cortometrajes.
Pablo Matilla, quien escribió y dirigió "Leo Maza", comentó que en un comienzo habían 200 grupos, de tres personas cada uno, que postulaban a ganar y quedarse con el premio mayor que es aparecer en marzo en TNT. “Del total de postulantes, van cortando cabezas hasta que quedan 5 grupos...de ahí sólo queda uno, que es el ganador”, comentó.
El presupuesto que manejaron para producir este cortometraje fue de aproximadamente 4 mil dólares, pero si a esto se suman las facilidades entregadas por el canal de cable como las cámaras y las películas, entre otras cosas, el presupuesto fue de aproximadamente 10 mil dólares.
Mantilla, creador del cortometraje manifestó que “lo más difícil de todo esto es que de un día para otro te ves rodeado de cámaras, que no te dejan tranquilo ni cuando te vas a tu casa”. El otro factor, la presión, también logró inquietar a los protagonistas de Proyecto 48.
Eduardo Barril, actor de TVN fue el más enfático en este tema, y aseguró que “la presión fue lo más duro. Si uno está acostumbrado a trabajar así en la TV, es “jauja” en comparación con esto porque aquí estás en una olla a presión. Todo el mundo corriendo, todo el mundo esperando resultados inmediatos, que salga a la primera. Todo eso interfiere en el resultado final”.
Pese a ello, quedó conforme con su labor en este proyecto, tomando en cuenta que se trabaja en un marco de 48 horas. También se mostró contento con su personaje de “diablo”, aunque consideró que se “podría haber hecho e ideado mucho más”.
Uno que piensa distinto es Francisco Melo, quien tuvo un papel secundario en la producción. Para él, “los que tiene la presión son ellos –los ganadores Pablo Mantilla, Guillermo Guzzoni y Leandro San Martín- en este proyecto infernal de 48 horas, donde tienes ese reloj gigante sobre ti. Pero yo era como un amigo dentro de esta obra”.
Juan Pablo Sáez, conductor del reality, declinó referirse a una posible comparación con Sergio Lagos, animador de “La Granja” de Canal 13, pero dijo en tono de broma que “Proyecto 48 es casi cultural al lado de “La Granja”.
